Una sociedad más justa - Alfa y Omega

La crisis social y la crisis ecológica sobre la que desde la doctrina social de la Iglesia se viene alertando en las encíclicas Laudato si y Fratelli tutti ha animado la celebración de innumerables iniciativas de estudio y reflexión a lo largo y ancho del mundo católico. El Colegio de los Bernardinos de París ha trabajado en estas cuestiones durante el bienio 2019-2021 en un seminario orientado a pensar en los nuevos paradigmas para la edificación de una sociedad más justa . Los resultados de su estudio acaban de publicarse en una monografía que lleva por título Votez la fraternité. Trente propositions pour une sociéte plus juste (Vota por la fraternidad. 30 propuestas para una sociedad más justa). El objetivo de esta interesante obra que, desgraciadamente, no ha sido traducida del francés, es ofrecer las reflexiones de una treintena de expertos a partir de las cuales diseñar un elenco de cuestiones prácticas que puedan movilizar un amplio acuerdo en materia de justicia y fraternidad social.

Con independencia de las creencias religiosas, las convicciones políticas e ideológicas o los principios filosóficos en los que creen cada uno de los participantes, el objetivo final es encontrar un espacio común desde el que abordar cuestiones prácticas en torno a los grandes principios de libertad, caridad, verdad, justicia y fraternidad. La prioridad y el punto de partida de estas reflexiones orientadas a la acción son los pobres. Cuando se vive en los márgenes no se participa activamente en la construcción del orden social, al mismo tiempo que este orden carece de la debida legitimidad. Para abordar este desafío, los expertos han sintetizado en un total de 30 sus propuestas para la reedificación de una sociedad nacional, y también mundial, más justa. La integración de los pobres en el orden democrático, el servicio de los medios de comunicación social al bien común, la tecnología al servicio del ser humano, la confianza en la justicia, la mejora de las libertades públicas o la construcción de una gobernanza mundial son solo algunas de las propuestas. Su gran virtud es demostrar que es posible trazar un acordar un proyecto común de sociedad edificado en torno a la persona y a su realidad.