Una etapa para aprender oratoria, gestión económica y a confesar - Alfa y Omega

Una etapa para aprender oratoria, gestión económica y a confesar

Rectores y formadores de seminario abordan este fin de semana la inserción pastoral en las parroquias de los futuros sacerdotes, la experiencia práctica del ministerio

Fran Otero
La síntesis vocacional se realiza entre el diaconado y la ordenación sacerdotal
La síntesis vocacional se realiza entre el diaconado y la ordenación sacerdotal. Foto: Archimadrid / Luis Millán.

Todavía queda camino por recorrer en la puesta en práctica en España de la Ratio fundamentalis, el plan de formación para los futuros sacerdotes. Así lo reconoce a Alfa y Omega el director de la Subcomisión para los Seminarios de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Sergio Requena, y, por ello, en las jornadas que cada año organiza la propia CEE para rectores y formadores se insiste en los aspectos de este documento. De hecho, el encuentro que mantendrán este fin de semana se centrará en la etapa de síntesis vocacional, más conocida como pastoral. «Es la que incluye el periodo entre la etapa configuradora —los años centrales del seminario y la formación teológica— y la ordenación sacerdotal. Se centra en la experiencia práctica del ministerio y en la recepción de las sagradas órdenes. Su finalidad es doble: ayudar al candidato en la inserción en la vida pastoral y seguir esforzándose en adquirir una buena preparación», explica Requena.

Es una de las etapas más reconocibles y que menos cambios sufre en la Ratio. Uno de ellos tiene que ver con la dimensión pastoral de la formación, pues «busca una preparación inmediata a la inserción de los candidatos en la vida de las parroquias y realidades diocesanas». También el hecho de que sea un tiempo de síntesis vocacional, porque la persona realiza la síntesis del proceso formativo en todas sus dimensiones.

En Madrid, este periodo cuenta con un recorrido de décadas que ahora ha enriquecido el citado plan de formación. Allí, la síntesis vocacional se desarrolla aquí durante el diaconado. Según explica José Antonio Álvarez, rector del Seminario Conciliar de Madrid, el eje prioritario es la tarea pastoral en las parroquias y, de hecho, los diáconos deberán asumir responsabilidades en ellas. Además, se ha sistematizado la formación con un plan de asignaturas ministeriales, que tocan materias como la oratoria y la homilética, la pastoral del sacramento de la Reconciliación, la economía parroquial, datos y privacidad, derecho parroquial o sinodalidad.

Las clases se imparten los viernes por la mañana, cuando los diáconos aprovechan para encontrarse con el rector y con los compañeros. «Se enfatiza la dimensión comunitaria, que genera relación y fraternidad, y la dimensión misionera, que tiene que ver con la capacidad para evangelizar. Por eso hemos querido que compartan sus experiencias apostólicas y se vayan abriendo a las posibilidades, límites y necesidades de la misión», concluye.