Un viaje en coche de 36 horas y 3.200 km. para salvar a Katirina de la invasión rusa
Ivan Paliman y su amigo se encuentran de viaje hacia Polonia para rescatar a la joven. Antes de partir, se han involucrado en una recogida de ayuda humanitaria para enviar a su país. «La solidaridad ha sido tremenda»
El joven Ivan Paliman atiende a Alfa y Omega dos horas antes de subirse al coche en el que pasará las próximas 36 horas. El objetivo, ir lo más cerca posible de su Ucrania natal para rescatar a la mujer del amigo con el que ha emprendido este periplo. «Hemos mirado en Google y son algo más de 3.200 kilómetros. Si nos vamos turnando en la conducción, creo que lo podemos hacer en un día y medio», explica.
La idea es no detenerse en ningún momento para poder estar de regreso en Madrid —la ciudad en la que viven actualmente— el domingo como tarde. «Nos hemos podido coger un par de días de vacaciones, pero el lunes ya tenemos que volver al trabajo», se lamenta Paliman.Rusa
Mientras tanto, Katirina, que así es como se llama la mujer del amigo de Ivan, debe trasladarse internamente desde la frontera con Bielorrusia hasta la frontera con Polonia, donde está previsto que se reúna con su marido y con Ivan. «Ella estaba viviendo aquí, pero solo disponía de un visado temporal. Justo le caducó hace dos semanas y se tuvo que volver a Ucrania para renovarlo. Estando allí fue cuando Rusia decidió invadir nuestro país y se quedó atrapada», resume el joven.
«Lo estamos pasando mal»
Katirina, sin embargo, no es la única conocida que Ivan tiene en Ucrania, a pesar de que ya lleva 10 años en España. «Mis tíos y mis primos siguen allí. Viven en Ivano-Frankivsk. De momento, están tranquilos. Todavía están lejos de donde están las tropas rusas, aunque es verdad que sí han caído algunos misiles en el aeropuerto», asegura.
Ante esta situación, Paliman reconoce que «lo estamos pasando mal. Tratamos de estar en contacto constante con nuestros familiares. Estamos muy preocupados y no podíamos quedarnos de brazos cruzados».
Y no lo han hecho. Como muchos otros compatriotas, Ivan, algunos conocidos y, sobre todo, su madre Nadie han hecho un llamamiento a la solidaridad y se han organizado para recoger donaciones que más tarde enviarán a su país de origen.
«La respuesta ha sido extraordinaria. Empezamos mandando un WhatsApp a cuatro personas y se ha difundido tanto que no dábamos abasto. La solidaridad ha sido tremenda», subraya. Tanta que tenían que guardar cosas incluso en el portal. «Ahora ya, por lo menos, se ha conseguido un local donde se puede ir almacenando todo».
La idea es seguir recogiendo cosas hasta el sábado, cuando se espera que salga el primero de los cargamentos. Después, se reiniciará el proceso en función de cómo vaya evolucionando la situación en el país.