A una de las hermanas de la familia malagueña Santos, que le gusta mucho la cocina, se le había ocurrido hacer un libro con algunas recetas para regalárselo a sus parientes. «Lo hice en una de estas páginas web donde puedes imprimir tu álbum de fotografías. Encargué varias copias y las repartí», recuerda Cristina Santos. Poco después llegó la pandemia, época en la que creció enormemente la afición por la cocina, y «entonces pensamos: “¿Por qué no lo mejoramos, incluimos más recetas, lo ponemos más bonito y lo vendemos?”», añade Rosalina, otra hermana. Pero el objetivo no era enriquecerse, sino luchar contra el hambre. «Yo soy voluntaria en Manos Unidas desde hace seis años y me pareció una buena forma de sacar dinero para colaborar con la ONG en un momento en el que estábamos todos confinados y muchas iniciativas estaban paralizadas».
El proyecto, sin embargo, no solo requirió del esfuerzo de la familia Santos, sino también de su dinero. «Aquí no hay nadie detrás, la iniciativa es nuestra y, lógicamente, fuimos nosotras las que tuvimos que adelantar el dinero de la impresión», asegura Santos. La primera copia de Recetas contra el hambre fue para el obispo de Málaga, Jesús Catalá. «Queríamos que tuviera uno para que lo disfrutara y, según nos dijo, le gustó mucho. Se quedó muy contento con la iniciativa», afirma Rosalina.
El del obispo no es el único ejemplar que la familia ha conseguido colocar. La obra va por la tercera edición. «Primero encargamos 300 pensando que nos costaría venderlos». Había que tener en cuenta que estábamos en pandemia y no se podían hacer presentaciones ni ninguna otra acción de marketing. «Pero la verdad es que nos fue bien y pedimos otros 200, que también se agotaron». Con dudas, las Santos se lanzaron a la tercera edición y de ella «quedan tan solo 15 o 20 ejemplares». Las hermanas sospechan ahora que quizá tengan que hacer alguna edición más, lo que revela «la gran solidaridad de los malagueños», concluyen.
Rosalina Santos
Autoedición
2020
88
12,5 €