Un nuevo centro para peregrinos dará más trabajo a los cristianos de Tierra Santa

La pandemia de coronavirus asestó un golpe tremendo a los cristianos de Tierra Santa que, en su mayor parte, salen adelante gracias a las visitas de los peregrinos de todo el mundo. Además, Israel fue uno de los primeros países que cerró a cal y canto sus puertas y que más tardó en volver a abrirlas. Fueron 20 largos meses. Por primera vez en 1600 años, dejó de haber peregrinos. En los primeros 6 meses de confinamiento, las pérdidas alcanzaron los 320 millones de dólares en el sector del turismo y las peregrinaciones. El sustento de más de 13.000 familias desapareció cuando, paradójicamente en 2019, el turismo en Tierra Santa había alcanzado números récord.

Antes de la pandemia, cada año aumentaba el flujo de peregrinos a los Santos Lugares. Por eso, la Custodia de Tierra Santa había notado la necesidad de adecuar lugares como el complejo de Beit Sahour, el Campo de los Pastores. Sobre todo, las instalaciones para la acogida de peregrinos. También la Custodia desea construir diez capillas que formarán parte de este gran proyecto de remodelación del Campo de los Pastores. En abril de este año se bendijo el terreno donde se levantará la capilla española que estará dedicada a Nuestra Señora de la Inmaculada. El proyecto contempla también la mejora del área arqueológica.

Lo que ya se completó y se inauguró hace pocos días fue el centro de acogida a los peregrinos. Este centro es la primera de las obras completas de la remodelación del Campo de los Pastores. Curiosamente fue la pandemia y la ausencia de peregrinos las que permitieron que se construyera con más celeridad el centro, pese a muchas otras dificultades.

Con motivo de la inauguración, se bendijo también la primera piedra de la capilla de San Francisco de Asís y de San Antonio de Padua, también conocida como la capilla Palestina. La familia Hazboun, palestinos originarios de Belén, financiará la construcción de esta capilla. En la ceremonia participaron el Custodio de Tierra Santa, el padre Francesco Patton, el promotor del proyecto, el padre Marcelo Ariel Cichinelli y el padre Ibrahim Faltas, Vicario de la Custodia. Estuvo presente además la Ministra de Turismo y Antigüedades de la Autoridad Nacional Palestina, Rula Maay’ah, quien destacó el impacto positivo que tendrá la mejora de este complejo para fomentar el empleo y el turismo religioso en Palestina.