Un juez bloquea la norma por la que EE. UU. ha expulsado a casi 2,5 millones de migrantes desde 2020

El juez federal Emmet Sullivan bloqueó el martes el Título 42, por el que Estados Unidos ha estado expulsando de forma inmediata a migrantes indocumentados utilizando como pretexto la pandemia, informa Efe. La norma, de índole sanitaria, ha servido en los últimos meses como barrera para los miles de migrantes venezolanos que llegan hasta el país tras recorrer medio continente americano en busca de una salida a su situación.

En su fallo, Sullivan describió como «arbitraria y caprichosa» la norma, que comenzó a aplicarse en 2020 durante la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021) y que se ha mantenido durante el Gobierno del actual mandatario, Joe Biden, que ha pedido la suspensión del fallo hasta el 21 de diciembre para adaptarse a la nueva situación.

Con esta decisión, el juez de la corte federal del Distrito de Columbia anula la orden emitida por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), que ha permitido la expulsión de cientos de miles de migrantes por motivos sanitarios. El fallo es fruto de una demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), que alega que el Título 42 pone a los migrantes en una situación de peligro y viola la ley de asilo estadounidense.

La resolución judicial no solo tumba una de las últimas barreras impuestas por Trump a la migración que quedaban en pie, sino que supone un desafío para la Administración actual en un momento en que se registran detenciones récord de migrantes indocumentados en la frontera con México. Solo en octubre se produjeron 230.000 arrestos, con más de 78.400 expulsiones. Desde marzo de 2020, cuando entró en vigor la norma, EE. UU. ha expulsado a 2,4 millones de migrantes, la mayoría desde la frontera con México y durante el Gobierno de Biden.

«La decisión del juez Sullivan afirma lo que los expertos en derecho migratorio y abogados han sostenido durante mucho tiempo: que el Título 42, una orden de salud pública, ha sido mal utilizado. Se ha negado a muchos el derecho a solicitar asilo. Las expulsiones rápidas han provocado un gran daño a cientos de miles de migrantes vulnerables», afirmó Anna Gallagher, directora ejecutiva de la Red Católica de Inmigración Legal (CLINIC, por sus siglas en inglés).

Según Gallagher, Estados Unidos tiene recursos para «crear sistemas que funcionen bien y protejan el derecho a pedir asilo». «Solo necesitamos compromiso, creatividad y compasión. Rezamos para que esta decisión conduzca a un replanteamiento de la política fronteriza y de asilo que tenga como núcleo el respeto a la dignidad de todos los que llegan a nuestras fronteras», concluyó.