Un hombre discapacitado mental ha sido asesinado por acusaciones de blasfemia
Un hombre musulmán de 52 años, Abid Mehmood, acusado de blasfemia en 2011 y liberado de prisión hace unos días por discapacidades físicas y mentales, ha sido asesinado por unos hombres enmascarados. Su discapacidad había sido certificada por una junta de médicos del hospital de Rawalpindi. Su cuerpo ha sido hallado en una zona deshabitada, cerca de la estación de tren de Usman Khattar, en Rawalpindi.
Cuando los familiares han llevado el cuerpo al pueblo donde vivía Abid para darle sepultura digna, una turba musulmana ha impedido que lo enterrasen en el cementerio local, gritando contra el «blasfemo». El hombre ha sido enterrado en el patio de su casa. «La ley sobre la blasfemia –comenta a la Agencia Fides una nota de la Ong paquistaní Lead- se está convirtiendo en un arma del arsenal de los extremistas religiosos. Después del episodio de los dos cónyuges cristianos quemados por una acusación de blasfemia, el clima de miedo, sobre todo entre las minorías religiosas, es más fuerte».
Las personas que son juzgadas como inocentes y liberadas también están en peligro: un ejemplo de un caso así es el de Younas Masih, un cristiano que había sido condenado a muerte y luego puesto en libertad después de la absolución por el Tribunal Superior de Lahore. Masih todavía se ve obligado a vivir en la clandestinidad por temor a ser identificado y asesinado por extremistas.