Un grupo opositor de Nicaragua pide una prueba de vida del obispo Rolando Álvarez

El grupo opositor Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua ha pedido una prueba de vida de Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, quien, según las autoridades nicaragüenses, se encuentra en la cárcel de máxima seguridad La Modelo desde hace más de un mes.

«¡Exigimos una prueba de vida de monseñor Álvarez! En Nicaragua, monseñor ha sido secuestrado injustamente por alzar su voz ante tanta maldad y a la fecha no se sabe de su paradero», ha demandado la Unidad Nacional, a través de una declaración pública recogida por la agencia EFE.

El pasado 10 de febrero fue el último día que se vio públicamente al prelado. Aquella jornada se celebró el juicio en el que fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión y despojado de su nacionalidad por «traición a la patria».

Un día antes, Rolando Álvarez había rechazado ser liberado y desterrado hacia Estados Unidos junto con otros 222 presos políticos nicaragüenses. Esto provocó la indignación del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien lo calificó de «soberbio», «desquiciado» y «energúmeno».

Tras los insultos, el mandatario también anunció que el obispo fue trasladado hacia la prisión de máxima seguridad de Nicaragua. Pero los familiares de Rolando han ido allí a verle y los funcionarios aseguran que no se encuentra en esta prisión.

«Exijamos justicia para Monseñor Álvarez. ¡Comparte el hashtag #LibertadParaMonseñor para concienciar sobre su situación!», ha pedido Unidad Nacional Azul y Blanco, cuyos principales dirigentes se encuentran en el exilio a raíz de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.