Un grupo de jóvenes de la UFV trabaja ya en un proyecto para comprometerse con los más necesitados
La iniciativa, a la que han llamado En Camino, surgió tras la experiencia que los chicos han tenido en el programa de Acción Social del centro universitario. «Queremos implicarnos a la hora de ayudar a los demás», explican
El deseo de cambiar el mundo, de ayudar a los necesitados, suele ser habitual entre la gente joven, aunque luego son pocos los que se deciden a hacer algo concreto para materializar este deseo. Entre este último grupo se encuentra Alejandro Serrano y algunos compañeros de la Universidad Francisco de Vitoria —Antonio de la Rocha, Rodrigo Romo, Máximo Doval, Fernando Rodríguez, Fernando Yarto, …—, que han iniciado una campaña en GoFundMe para conseguir fondos con la que poder financiar diferentes acciones de solidaridad.
«La idea es ayudar a los más necesitados desde una perspectiva grande: Personas sin hogar, madres solteras, inmigrantes, familias en situación de vulnerabilidad… Pero se trata de implicarnos en esa ayuda. No solo dar los recursos a una organización y olvidarte, sino ser nosotros mismos los que recogemos las aportaciones, las procesamos y las entregamos», explica Serrano.
Todo surgió después de un programa de la universidad que se conoce como Acción Social. Es una especie de voluntariado por el que se conceden varios créditos de libre configuración. Allí los jóvenes, vinculados al Regnum Christi, pudieron entrar en contacto con una realidad muy distinta a la suya. «Yo, por ejemplo, doy apoyo escolar a niños de un colegio de Lavapiés que tienen dificultades con el idioma porque tienen su origen en otros países. Otros del grupo pues se van de excursión con gente con discapacidad. Hay quien acude a residencias para gente mayor…».
Tras esta experiencia nació en los jóvenes, en cada uno por separado, un anhelo de gastarse por los demás. Fue un profesor del centro el que captó en cada uno de ellos este deseo y puso en contacto a unos y otros. Así nació En Camino, que es como han llamado este proyecto, y que aspira a «generar una mejora en la vida de las personas necesitadas», se lee en el documento programático, que también cita a la fe. «Es el motor que nos impulsa a mirar al prójimo. Queremos llevar a los demás ese amor y felicidad que viene de Cristo»
La iniciativa acaba de lanzarse. El objetivo a largo plazo es crear una asociación, con sus estatutos, y poder ayudar de forma estable. De hecho, tienen previsto desarrollar un calendario de ayuda, en el que cada mes se destine a un colectivo desfavorecido. «En enero, por ejemplo, podríamos atender a familias con pocos recursos, en febrero a gente sin techo, en marzo a madres solteras, en abril a inmigrantes…», detalla Serrano. Pero hasta que En Camino tome forma, «queremos aprovechar el dinero que ya estamos recaudando para ir desarrollando pequeñas acciones de solidaridad en las próximas semanas».
La primera de ellas tendrá lugar ya la semana que viene. El grupo se reunirá en casa de Alejandro, que tiene 19 años y estudia ADE y Marketing, para preparar comida y repartirla entre las personas sin hogar del centro de Madrid. En realidad, se trata de una actividad que aprendió de su familia. «Todas las navidades mi padre prepara un caldo de cocido de casa, y también hacemos sándwiches, que metemos en unas bolsas individuales con piezas de fruta, y nos vamos por los sitios de Madrid donde más se necesita a repartirlo», recuerda el joven.