Un final «solidario y apoteósico» para la peseta
Varias iniciativas solidarias convergen estos días para aprovechar las pesetas que deben cambiarse en euros en el Banco de España antes de fin de año para no perder su valor
Según datos del Banco de España, todavía existen 1.607 millones de euros en pesetas. La mitad se encuentra en billetes y la otra mitad en monedas, y el 31 de diciembre de 2020 se acaba el plazo para canjearlas en euros. Por este motivo, durante estas últimas semanas distintas iniciativas intentan darle un final solidario a nuestra última moneda nacional.
«Nuestro objetivo es concentrar la donación de las pesetas que tenemos los españoles en nuestras casas y donarlas al Banco de Alimentos de Madrid», afirma Laura Blanco, una de las organizadoras de la iniciativa Peseta Solidaria. Poco antes de verano, se unió con otros dos amigos tras leer la noticia del remanente de pesetas que todavía hay en nuestro país. «Pensamos que teníamos que hacer algo con eso», afirma. «Sería tan bonito que los españoles se unieran para ayudarse unos a otros. Hoy que hay tanto paro, sobre todo en los jóvenes, y tanta crisis… ¡Ojalá le diéramos un final apoteósico a la peseta!».
A través de un formulario de contacto, quien lo desee puede registrarse y compartir cuántas pesetas tiene en su poder. Varios bancos y una empresa de seguridad colaboran en esta iniciativa para contabilizar todo lo recaudado. Hasta el momento, Peseta Solidaria ha contabilizado ya 4.500 euros, gracias a las donaciones de 300 personas. «Ha habido gente que ha donado ocho kilos de monedas, otra señora guardaba dos billetes de 10.000 pesetas de recuerdo… La generosidad está siendo muy grande», muy acorde «con el espíritu español, tan noble. La española es una sociedad que en los momentos duros se une para ayudarse unos a otros», dice Laura, que explica que el destino será el Banco de alimentos de Madrid, «porque es como la madre de muchas asociaciones que se desviven en ayudar a los que peor lo están pasando».
«Un chute de entusiasmo»
La delegación de Manos Unidas en Huesca también ha mirado al próximo fin de la peseta como una oportunidad para sacar partido a favor de sus proyectos de ayuda al desarrollo. «Una voluntaria nuestra oyó que se estaban recogiendo pesetas para un banco de alimentos, y pensamos que era una buena idea para nosotros. Nos pusimos a trabajar y en cuatro días lanzamos la campaña», cuenta Rosa María Tena, presidenta de Manos Unidas Huesca.
Entre varios voluntarios hicieron 30 huchas solidarias que dejaron en 30 comercios y parroquias de Huesca. «Estamos muy contentas con la respuesta –dice Rosa–. En octubre fuimos a la delegación del banco de España de Zaragoza y tenemos ya 250 euros, y creemos que en el próximo ingreso obtendremos una cantidad semejante». Lo recaudado se destinará a un programa de salud materno-infantil en 25 pueblos del norte de la India.
La presidenta afirma que «no es mucho dinero, pero nos llena mucho comprobar que la gente es tan solidaria, que se deja la piel por traernos pesetas. Incluso gente de los pueblos viene a vernos solo para esto. Nos da un chute impresionante de entusiasmo».
La iniciativa de Manos Unidas Huesca ha sido replicada en otras delegaciones e incluso en la organización nacional. «Hemos distribuido nuestras huchas en parroquias y comercios de toda Sevilla –señala María Albenda, su presidenta–, y a la delegación han venido personas a traernos todas sus pesetas porque no cabían en ninguna hucha». Con lo recaudado, Manos Unidas Sevilla financiará un proyecto educativo para favorecer el acceso a la educación primaria en la aldea de Kolon, en Chad.