Un español, «el ángel surfista» y un mártir de los nazis más cerca de los altares
El Papa reconoce el martirio de un siervo de Dios y las virtudes heroicas de otros ocho, entre ellos cuatro laicos
Un español está más cerca de los altares desde este sábado. Se trata del sacerdote y educador Pedro Díez Gil, del que Francisco ha reconocido sus virtudes heroicas. Este escolapio nació en 1913 en Pampliega, provincia de Burgos, y falleció en Zaragoza en 1983. Está considerado como un gran pedagogo, sobre todo, en el ámbito de la educación infantil, dónde innovó con nuevos métodos para enseñar a leer y escribir a los más pequeños. Pero también se dedicó a los pobres y los enfermos y promovió la Adoración Nocturna en Zaragoza. Por su labor, en 1973 le fue concedida la Medalla al Mérito en el Trabajo. Con el padre Joaquín Erviti Lazacano, escribieron el libro de iniciación a la lectura Chiquitín que se editó desde 1947 hasta 1977 y que se usó en numerosas escuelas.
«El ángel surfista» y un hospital para el Amazonas
Junto al padre Díez hay otros 7 siervos de Dios cuyas virtudes heroicas también ha reconocido el Papa. Cuatro de ellos son laicos. El primero es el italiano Arnaldo Canepa, catequista fundador de los Oratorios Romanos que dedicó cuarenta años a esta obra.
También avanza la causa de otra laica romana, Lorena D’Alessandro, que murió en 1981 con solo 17 años después de una vida de enfermedad. La tercera de las laicas es también italiana, Maria Cristina Ogier, que falleció en 1974 a los 19 años y también después de una larga enfermedad. Durante dos años pidió donaciones para enviar un barco-hospital al Amazonas y lo consiguió. El último de los laicos es el seminarista brasileño Guido Vidal França Schäffer, conocido como «el ángel surfista». Guido era seminarista y murió en 2009 tras un golpe fatal mientras practicaba surf. Decía que era en el mar donde más sentía la presencia de Dios.
Hay dos religiosas en esta lista. Una de ellas es también brasileña, la carmelita descalza sor Margarida do Coração de Maria, llamada «apóstola» del Corazón de Jesús y fallecida en 2005; y la italiana sor Edda Roda, religiosa capuchina fallecida en 1995 volcada en la catequesis y la misión.
Benedicto XVI: Baba Simon, un modelo para los sacerdotes
El último de los siervos de Dios cuyas virtudes heroicas han quedado reconocidas en este decreto es el sacerdote camerunés Simon Mpeke, convertido al cristianismo de una familia pagana, y que fue conocido por su dedicación pastoral. Fue el primer misionero camerunés Fidei Donum. Durante su viaje a Camerún de 2009, Benedicto XVI presentó a Baba Simon, como se le conocía, como un modelo para los sacerdotes. Falleció en 1975 en Camerún.
Giuseppe Beotti, asesinado por los nazis por no abandonar a su comunidad
Este sábado, el Pontífice además ha reconocido el martirio del joven sacerdote italiano Giuseppe Beotti fusilado en 1944 por los nazis con tan solo 32 años. Era párroco de Sidolo, un pequeño pueblo de los Apeninos. Al comenzar la guerra, hizo de su parroquia una casa de puertas abiertas para judíos, partisanos y soldados heridos. Durante las incursiones de los alemanes, fue capturado y asesinado junto con un clérigo, Italo Subacchi y un sacerdote, Francesco Delnevo. Los nazis acabaron con su vida porque no quiso marcharse de Sidolo pese a la amenaza de los alemanes de matar a todos los sacerdotes que encontraran a su paso.