Un equipo multidisciplinar, internacional y plural para investigar los abusos en la Iglesia
Cremades & Calvo-Sotelo presenta un grupo de trabajo con 28 personalidades, entre ellas el responsable de la comisión portuguesa, Manuela Carmena y Juan Luis Cebrián
«Un equipo competente y plural». Así ha definido Javier Cremades, presidente y fundador de Cremades & Calvo-Sotelo los 28 miembros del equipo que estudiará los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Un grupo con una importante presencia internacional —el 30 % de sus miembros— y que contará con la colaboración de personalidades como Manuela Carmena, magistrada y exalcaldesa de Madrid —se le encargará un dictamen que explique la perspectiva de las víctimas—, o Juan Luis Cebrián, exdirector de El País.
Entre los nombres anunciados en rueda de prensa por el propio Cremades figuran Pedro Strecht, responsable de la comisión que investiga los abusos en la Iglesia de Portugal, o los abogados Martin Push y Ulrich Wastl, que forman parte del despacho que realizó varios informes en Alemania, entre ellos el de la archidiócesis de Múnich. También Carolina Marín Pedreño, presidenta de la Unión Internacional de Abogados; Jorge Cardona, abogado y catedrático de Derecho Internacional Público, que ha sido consultor en materia de derechos de los niños de la ONU, y David Mills, abogado y catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Stanford.
Además de juristas, entre quienes forman la comisión hay personas con un perfil enfocado hacia los derechos humanos, el activismo y el acompañamiento y la escucha de las víctimas. Destacan Safira Santos, que dirigió Amnistía Internacional en Madrid y hoy hace lo propio con la Fundación Hay Derecho; Marina Peña, psicóloga especialista en relaciones humanas y en mediación, o Juan Pablo Gallego, que puso la primera denuncia contra un sacerdote en Argentina.
Seis semanas después de la presentación pública de la auditoría, Cremades & Calvo-Sotelo ya ha empezado la escucha de las víctimas, según ha afirmado Cremades, «para atender a la verdad, para acompañarlas y conocer la dimensión social y eclesial del problema». «Esta escucha ha tenido un impacto hondo en nuestra propia concepción del problema, que hoy es distinta a la de hace semanas», ha añadido.
El presidente de la firma y del grupo de trabajo ha reconocido que han recibido información de unas 50 víctimas y que se han reunido con todas las asociaciones y instituciones que trabajan para dar voz, pedir justicia, reparación y verdad. «Todas tienen las puertas abiertas de este grupo. Vamos a estar disponibles», ha recalcado.
También ha manifestado su compromiso para colaborar con la comisión del Defensor del Pueblo. «No estamos aquí para competir, sino para colaborar», ha dicho antes de desear a Ángel Gabilondo «el mejor de los resultados». Además, ha reconocido que esa investigación «está en buenas manos».
Tras constatar que la Iglesia en España lleva mucho retraso con respecto a Estados Unidos, Alemania o Francia ha señalado que «no hay tiempo para hacerlo mal» y ha dicho que tiene la promesa de la Iglesia de que va a dar toda la información que le solicite. «Dentro de once meses entregaremos un papel que refleje la verdad, proponga medidas de reparación y medidas para que no se repita en el futuro», ha agregado Cremades.
Las víctimas piden reconocimiento
Durante la rueda de prensa también han tomado la palabra algunos de los miembros del equipo de trabajo, entre ellos, el portugués Pedro Strecht, que ha afirmado que aunque no hay comisiones perfectas, la española está intentando «hacer lo mejor». También ha apuntado la necesidad de escuchar a los que están en los márgenes, como ha pedido el Papa, a los que nunca han hablado, y ha apuntado que la cuestión de la reparación es muy importante: «En algunos casos será económica o judicial, pero lo que quieren la mayoría de víctimas es reconocimiento de su sufrimiento y que los hechos no se repitan en el futuro».
Tras agradecer la labor de los medios de comunicación, el psiquiatra infantil ha lanzado un mensaje a la Iglesia: «No tengáis miedo. Este trabajo no es contra vosotros. Es algo que estamos haciendo con vosotros y, en última instancia, por vosotros».
El abogado argentino Juan Pablo Gallego, que fue pionero con una denuncia a un sacerdote en 2002, ha asegurado que el grupo creado «va a arrojar resultados importantes». «Es un trabajo histórico y pronto será ejemplo en otros países», ha concluido.