Un don para la Iglesia - Alfa y Omega

Un don para la Iglesia

José Francisco Serrano Oceja

¿Un libro sobre el Catecismo de la Iglesia católica? ¿Acaso no es suficiente el texto del Catecismo o el Compendio del Catecismo? ¿La prioridad de la catequesis en la Iglesia está hoy en el Catecismo de la Iglesia, o en otras circunstancias, destinatarios, culturas, métodos?

Han pasado veinte años desde la promulgación del Catecismo de la Iglesia católica. Inmersos en el Año de la fe, el Papa Benedicto XVI señalaba, en la Carta apostólica Porta fidei, que este texto es «un verdadero instrumento de apoyo a la fe». El cardenal Piacenza, en una conferencia reciente, señalaba que el Catecismo hunde sus raíces en el Concilio, crece desde el Concilio y es un fruto maduro del Concilio. En enero de 1993, el entonces cardenal Ratzinger evocó uno de sus encuentros epistolares, a mediados de los sesenta, con el teólogo Hans Urs Von Balthasar. Éste le contestaba a una carta en la que se leía la frase: «No presuponer, proponer la fe». El teólogo de Basilea se estaba refiriendo a que la fe no puede ser superada o dejada atrás, sino que ha de estar siempre en el camino del hombre. Partir del supuesto de que la fe se da por supuesta es un punto de inicio equivocado. La fe ha de ser constantemente anunciada, revivida, actualizada, en la medida en que es capaz de dar forma a cada momento de la Historia y de las personas. En no poca media, lo que está en juego hoy es el modo de entender la relación entre la actitud de fe, la fe que conforma la vida, y la confesión de fe. Por decirlo desde otro punto de vista, la relación entre el momento existencial y el momento noético del acto de creer, entre verdad e inteligencia y vida ética.

El Catecismo de la Iglesia católica, además de ser sinfonía de la belleza orgánica de la fe, es una invitación para un encuentro entre la fe y la cultura. Juan Pablo II, en la alocución del 7 de diciembre de 1992, señalaba que la unidad de la Iglesia y de la Humanidad en torno a Cristo «no se puede alcanzar sin la identidad de la fe, la coparticipación en la vida sacramental, la consiguiente coherencia de la vida moral, y la continua y férvida oración personal y comunitaria». De ahí que el Catecismo de la Iglesia católica, a partir de una nítida propuesta antropológica, exprese algunos principios que permiten un diálogo con la cultura contemporánea, como son, la dignidad de la persona, el carácter tecnológico de la civilización, la valoración de la corporalidad humana, y la unidad del género humano.

La invitación que nos hace esta lectura teológica del Catecismo de la Iglesia católica es la de volver la mirada a lo fundamental, y dejarnos acompañar con las magníficas introducciones que este destacado número de profesores de Teología de la Universidad de Navarra hacen de los conceptos fundamentales del Catecismo de la Iglesia católica. La sola enumeración de los nombres de quienes colaboran en este libro es ya una garantía: Ramiro Pellitero, José Luis Illanes, monseñor Jaume Pujol y José Luis Pastor, Antonio Aranda, Gonzalo Aranda, Marcelo Merino, César Izquierdo, José Morales, Lucas Francisco Martín Seco, Jesús Ortiz, José Ramón Villar, Pedro López y José L. Gutiérrez, Augusto Sarmiento, Antonio Quirós, Javier Sánchez Cañizares, Teodoro López, Gregorio Guitián y Javier Sesé.

«Creemos y conocemos». Lectura teológica del Catecismo de la Iglesia católica
Autor:

Antonio Aranda (ed.)

Editorial:

EUNSA

Año de publicación:

2012

Páginas:

448

Precio:

25,00 €