Un domingo más, atentados en Nigeria

El Papa, a través del portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha compartido el dolor de las comunidades cristianas que han sufrido atentados en Nigeria, y «espera que las autoridades nigerianas puedan tomar las medidas adecuadas para proteger a los fieles cristianos». El domingo pasado, cinco personas murieron en las ciudades de Jos y Biu, víctimas de sendos ataques. En las represalias posteriores en Jos, murieron otras siete. El grupo islamista Boko Haram, responsable de la muerte de mil cristianos desde 2009, ha reivindicado los dos ataques, que se suman a la docena de muertos en el atentado suicida, el domingo anterior, en otra iglesia.

En declaraciones al portal digital Vatican Insider, monseñor Onaiyekan ha subrayado que «la religión es sólo un pretexto para lograr fines políticos y económicos», alimentando una guerra entre cristianos y musulmanes. En el mismo sentido se ha pronunciado monseñor Ignatius Ayau Kaigama, Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria y arzobispo de Jos. «No estoy de acuerdo con aquellos que hablan de limpieza étnica o religiosa», dice.