Un catecismo hecho vida - Alfa y Omega

Un catecismo hecho vida

José Francisco Serrano Oceja

Aparentemente, la vorágine de los apasionantes acontecimientos que estamos viviendo en la Iglesia durante estos meses, a raíz de la renuncia de Benedicto XVI y de la elección del Papa Francisco, ha producido, sin pretenderlo, un clima de nebulosa relegación del Año de la fe. No es cierto. Tendríamos que leer y vivir estos acontecimientos desde la propuesta de un tiempo de fe, que nos remite, como todo tiempo de perspectiva, a lo fundamental. El magisterio del Papa Francisco, y su agenda de los últimos días, han retomado, y es confirmación de esta perspectiva. El Año de la fe es un año de prioridades. Y las prioridades en la Iglesia nacen de una principal y primera llamada de atención, que en palabras de Benedicto XVI, el 10 de marzo de 2009, sonaba de la siguiente forma: «El auténtico problema en este momento actual de la Historia es que Dios desaparece del horizonte de los hombres y, con el apagarse de la luz que proviene de Dios, la Humanidad se ve afectada por la falta de orientación».

El Año de la fe, recordemos que comenzó el 11 de octubre de 2012 y concluirá el 24 de noviembre de 2013, es una oportunidad de memoria agradecida por el don de la fe que hemos recibido, que se nos ha dado a través de personas concretas. Y también es invitación a la inteligencia de la fe, especialmente en este tiempo en el que predominan, por un lado, las expresiones emotivistas de la fe y, por otro, las reducciones ideológicas de la fe. El reto de ampliar la inteligencia de la fe, en coherencia con la vida de fe, y el de ampliar el diálogo entre la fe y la razón, siempre está en el horizonte de la síntesis, que debe ser personal y que tiene una dimensión histórica. El aspecto personal y el histórico se conjugan en la forma del testimonio.

Del testimonio de fe nos habla este sencillo y precioso libro del teólogo Marco Doldi, miembro de la Comisión Teológica Internacional, que nos presenta una gavilla de nombres que, a lo largo de la Historia, no sólo han hecho de su vida transparencia de Evangelio, sino que han pensado, escrito o hablado de la fe. Sesenta testimonios sobre la fe; sesenta perspectivas que componen este peculiar retablo, que bien puede servir de lectura histórica, de lectura espiritual, incluso de repaso de temas fundamentales del cristianismo. Este libro es un catecismo hecho vida. La originalidad del libro radica en que Marco Doldi va componiendo una sinfonía con aspectos complementarios que enriquecen y que dan respuesta a no pocas de las preguntas que se puede hacerse el lector contemporáneo. La vida de quienes han confesado su fe es un canto de alabanza a Dios y una acción de gracias por la Iglesia. Y, en este sentido, la riqueza de estos testimonios, en los que se conjugan los datos históricos con textos de las obras de estos autores, es un auténtico legado. Se podría debatir por qué algunos nombres y por qué no otros, pero sería estéril. Al fin y al cabo, cada lector puede hacer su lista de testigos particulares de la fe. Valgan algunas referencias de ejemplo, de un libro que merece la pena: san Ignacio de Antioquía, san Epifanio de Salamina, Rufino de Aquileya, san Fulgencio de Ruspe, san Isidoro de Sevilla, san Bernardo de Claraval, santo Tomás de Aquino, santa Catalina de Siena, santo Tomás Moro, Beato John Henry Newman, santa Teresa del Niño Jesús, Charles Péguy, Beata Isabel de la Trinidad, Romano Guardini, Jean Daniélou o Joseph Ratzinger.

Hombres y mujeres de fe. El legado de los grandes creyentes
Autor:

Marco Doldi

Editorial:

San Pablo

Año de publicación:

2013

Páginas:

192

Precio:

12,50 €