Un Año Santo con TAC incluido - Alfa y Omega

Un Año Santo con TAC incluido

Miles de peregrinos, la exposición del cuerpo incorrupto, un TAC que reveló que san Isidro tenía antepasados del norte de África y hasta confesiones después de años. Así han sido los 365 días dedicados a san Isidro

Cristina Sánchez Aguilar
El cardenal Osoro y Alberto Fernández durante el cierre de la urna de san Isidro el 29 de mayo. Foto: Archimadrid / Luis Millán.

Se cierra un Año Santo de especial relevancia para la ciudad de Madrid, heredero de una responsabilidad originada hace cuatro siglos, cuando la canonización de Isidro en la capital, en el año 1622, supuso un antes y un después a nivel religioso, político y social. «Todos los centenarios de la canonización se han recordado con muchas celebraciones», señala Alberto Fernández, delegado para las Causas de los Santos de la archidiócesis de Madrid y una de las cabezas visibles de este jubileo, que dio comienzo el 15 de mayo del pasado año. Y no solo se ha celebrado en territorio castizo, algo de lo que todavía no somos del todo conscientes los madrileños. «Es uno de los santos con más devoción en el resto de España y a nivel internacional».

Durante estos 365 días dedicados al labrador han sucedido hechos históricos. El primero y uno de los más relevantes ha sido la exposición del cuerpo incorrupto, algo que hacía varias décadas que no sucedía. «Ha venido muchísima gente a venerar los restos y durante todo el año se han recibido peregrinaciones». La Misa del Peregrino se ha celebrado a diario y «ha sido especialmente bonito comprobar la devoción a san Isidro en muchas partes del mundo; es un tesoro que tenemos en Madrid, un patrón mundialmente conocido», recalca Fernández, quien destaca «el papel de la Congregación de San Isidro en la acogida de los peregrinos y en el control de los grupos que venían». Dicha congregación tiene en la actualidad contacto con más de 500 hermandades de san Isidro en España y en el mundo, y en este año más de 200.000 personas han pasado por el camarín donde se encuentran los restos. Alrededor de 500 grupos han llegado en peregrinación y se han hecho aproximadamente 300 rutas isidriles. Ya lo dijo el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, durante la homilía de la Misa de apertura del Año Jubilar: «Hoy es grande la alegría de la Iglesia que camina en Madrid» y también para el mundo entero, porque san Isidro es «un santo universal». Y dejó clara la hoja de ruta que nos marcaba la vida del patrón: «Su testimonio y su compromiso cristiano tienen gran vigencia. […] Es urgente promover el valor y la dignidad de la familia, defender el trabajo digno, cuidar la tierra…».

TAC realizado al cuerpo del santo en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Foto: Archimadrid.

El otro gran hito de este jubileo compartido entre el 2022 y el 2023 fue el estudio forense de los restos de Isidro, realizado por primera vez en la historia. «La última vez que se expuso el cuerpo fue en los años 80 y no había técnicas desarrolladas todavía para realizar dicho estudio», explica el delegado para las Causas de los Santos, que ha liderado, entre otros, este proyecto. En conversación con Alfa y Omega recuerda detalles insospechados de la gesta, como fue «sacar una noche de sábado de febrero el cuerpo desde la colegiata para llevarlo hasta la Fundación Jiménez Díaz para hacerle un TAC». Lo hicieron con dos coches fúnebres —por si fallaba el que llevaba el cuerpo y había que trasladarlo rápidamente—, escoltados por dos motos de la Policía y una furgoneta final con los testigos, los miembros del tribunal y los forenses que estarían presentes en el proceso. «Del estudio destacamos que se confirmaron todos los datos que ya se sabían, como que fue enterrado en San Andrés, por el nivel de agua que había en los huesos, o que era un trabajador manual, algo que se desprendía del análisis de las articulaciones de los brazos, donde se notaba el movimiento del arado», explica Alberto Fernández. Había una duda que ha sido solventada y tiene que ver con la edad en el momento de su muerte. El estudio demuestra que tenía unos 40 años. Y también se han descubierto cosas que no se sabían, como «que no era de origen puramente caucásico, sino que en su ascendencia había procedencias del norte de África». De hecho, el busto que reconstruyeron forenses de la Universidad Complutense de Madrid y que dio la vuelta al país en las portadas de los medios de comunicación se puede ver estos días en una exposición en la colegiata madrileña.

«Los años jubilares tienen gracias y regalos de Dios de los que no nos enteraremos. Pero ha habido mucha gente que, al llegar en peregrinación, se ha confesado después de mucho tiempo», añade Fernández. Otro dato a destacar es que Isidro, muy devoto de la Virgen de la Almudena y que no conoció la catedral en vida, pudo ir de cuerpo presente en mayo de 2022 y en esa procesión le acompañaron fieles hasta de Filipinas.

El lunes a las 10:00 horas se clausurará este año lleno de gracias con una Misa compuesta ex profeso por el sacerdote y compositor Marco Frisina, actual maestro de capilla de la catedral de Roma, la basílica de San Juan de Letrán.