La UMOFC reflexiona sobre la influencia de las mujeres en los procesos de paz
Ante el próximo 8M, destacan la resiliencia y la capacidad de escucha de las mujeres, las principales perjudicadas en los conflictos
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebrará el próximo 8 de marzo, la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) ha organizado este martes un evento titulado Mujeres sembrando semillas de paz y cultivando el encuentro, en el que seis mujeres de diferentes religiones y desde distintas partes del mundo han abordado algunos temas como la cultura de la acogida, la prevención del extremismo en los jóvenes o la influencia de las mujeres en los procesos de paz.
El encuentro online ha contado la colaboración del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso y con el patrocinio de las embajadas de Francia, Australia y los Países Bajos ante la Santa Sede. Con el objetivo de «reflexionar y actuar como mujeres y hombres de fe para la cultura de la paz y del encuentro», sostienen que es fundamental «beber de las vidas de las mujeres que nos han precedido y cultivar la llama de la fe en nuestros corazones».
Mónica Santamarina, presidenta general de la UMOFC, ha recordado que las mujeres son las que más sufren en los conflictos y ha subrayado la gran resiliencia y fortaleza que representan. «Los conflictos a menudo dejan a las mujeres solas a cargo de sus familias. Aun así, con su capacidad de escucha y resiliencia contribuyen a generar relaciones humanas que promueven la paz», ha afirmado.
Según datos de Intermon Oxfam, las niñas de países en conflicto tienen 2,5 veces más probabilidades de no estar escolarizadas y los datos de las muertes maternas prevenibles que se dan en situaciones de guerra alcanzan el 60 %. Ya sea cuando huyen de una guerra, cuando se establecen como refugiadas o cuando intentan sobrevivir en su propio país, las mujeres y niñas son las principales perjudicadas. La explotación sexual, el acoso, el matrimonio infantil o las violaciones son solo algunas amenazas a las que se enfrentan millones de niñas y mujeres en todo el mundo.
En el encuentro se ha resaltado también el papel de la mujer en los procesos de paz. Conceptos como resiliencia o capacidad de escucha se han repetido como elementos que definen a las mujeres como constructoras de paz. Rudina Collaku, presidenta ejecutiva del centro de la Mujer para el Desarrollo y la Cultura de Albania, ha hecho hincapié en la necesidad de promover espacios seguros a través de un enfoque integral para promover la paz y evitar el extremismo entre los más jóvenes. «En Albania por primera vez estamos haciendo campamentos interreligiosos en el que los jóvenes tienen experiencias concretas para promover la paz y combatir el extremismo. Es una necesidad que no podemos ignorar», ha concluido.