Tres millones de hogares se quedan en pobreza severa tras hacer frente a los gastos básicos
Cáritas Española pone de relieve en su último informe cómo la pandemia, la guerra de Ucrania, el aumento de los costes de suministro energético y la inflación han puesto a prueba la capacidad económica de las familias
Cáritas España ha presentado este martes, 7 de noviembre, su informe Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida, en el que alerta de que «la vivienda se ha convertido en un gran pozo sin fondo para numerosas familias». En concreto, el 16,8 % de los hogares en nuestro país, tres millones en términos absolutos, se sitúan por debajo del umbral de pobreza severa una vez hecho frente a los gastos de vivienda, suministros básicos y alimentación. Esto es, cada persona debe sobrevivir con menos de 278 euros mensuales para el caso de una familia con dos adultos y dos menores (según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español).
La secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, ha detectado como factores desencadenantes el «tsunami que desencadenó la pandemia de la COVID-19», junto al conflicto de Ucrania, el aumento de los costes de los suministros energéticos o la «crisis inflacionaria». Todo esto «pone a prueba la capacidad de las familias» para hacer frente a los gastos básicos, que suponen, para las familias más pobres, seis de cada diez euros. La entidad de la Iglesia revela además que en los últimos meses, los gastos familiares han aumentado un 30 %, cuando los ingresos, en las familias más humildes, solamente se han incrementado en un 0,5 %. Por afinar datos, el informe apunta a que el gasto en electricidad aumentó un 82 %.
El informe recoge algunas de las consecuencias, como que el número de personas que no pudieron mantener su casa a una temperatura digna en 2022 subió un 189 % con respecto a 2008. Otra derivada que refleja el estudio son las diferentes fórmulas para subsistir, como el subalquiler de habitaciones, situación en la que se hallan más de 1,2 millones de hogares; el alojamiento en pisos compartidos, cedidos sin contrato en vigor o en situación de desahucio, con más de 4,2 millones de hogares; y la vida en viviendas inadecuadas (como el hacinamiento, por ejemplo), situación en la que se encuentran 5,6 millones de familias.
Ante esto, Cáritas Española ha lanzado una serie de propuestas, entre ellas abordar la precariedad laboral con la reducción de la temporalidad y la dignificación de los ingresos; planificar y coordinar políticas de empleo; o garantizar el acceso a viviendas dignas con el incremento de viviendas sociales en alquiler o de viviendas de emergencia.