Tras pasar por el Prado y EE. UU., La Virgen de la Leche vuelve al Museo de San Isidro
«Se trata de una obra importantísima. Se la considera una de las mejores pinturas de Berruguete. Es la joya del Ayuntamiento», aseguran desde el museo, que se sumará a los actos del Año Santo de san Isidro en el 400 aniversario de su canonización
La obra La Virgen de la Leche, del artista palentino Pedro Berruguete, ha vuelto al Museo de San Isidro, de Madrid, después de varios años fuera en los que ha pasado por el Museo del Prado, la National Gallery of Art de Washington o el Meadows Museum de Dallas. El cuadro, que en realidad es una tabla, ya puede ser contemplado desde el pasado 25 de enero en las instalaciones del museo madrileño.
«Se trata de una obra importantísima. Se la considera una de las mejores pinturas de Berruguete. Es la joya del Ayuntamiento. Se conservan muy pocas piezas que puedan ilustrar la baja Edad Media y el Renacimiento en Madrid… Para nosotros, como lo sería para cualquier museo, es una obra fundamental», asegura Eduardo Salas, director del Museo de San Isidro, en conversación con Alfa y Omega.
La tabla pertenece al museo capitalino desde el año 2010. Llegó procedente del antiguo museo municipal de Madrid. Pero poco después de recalar en su nuevo emplazamiento, «el Museo del Prado, que estaba queriendo reforzar sus salas de pintura medieval española, se interesó por él, lo pidió en préstamo y se le cedió durante 5 años». Posteriormente, llegaron varias peticiones similares desde América, en concreto desde la National Gallery of Art de Washington y el Meadows Museum de Dallas, «y directamente desde el Prado se fue allí», resume el director.
Con su estancia en el Prado y el periplo estadounidense, además de promocionar la marca Madrid y de darle una «difusión extraordinaria» a la obra, «ha quedado todavía más fortalecida la idea de que es una de las piezas maestra de Pedro Berruguete».
Localizada en un almacén
La obra del artista, oriundo de Paredes de Nava, representa a la Virgen con el Niño Jesús. María está amamantando a su hijo bajo un templete cuyos «capiteles corintios y arcos de medio punto son propios de la arquitectura renacentista. En el fondo se aprecia la arquitectura tardogótica con arcos apuntados y en el artesonado, en lacería morisca, la huella hispanomusulmana», explican desde el Ayuntamiento de Madrid. La pieza incluye escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.
La versión más extendida entre los historiadores es que se trata de un trabajo encargado por Beatriz Galindo, conocida como la latina y que fue consejera de la reina Isabel la Católica, para el hospital de la madrileña calle Toledo. La obra fue localizada en los almacenes del Ayuntamiento a mediados del siglo XX y, tras su estudio, el especialista Manuel Gómez-Moreno la definió como una de las mejores pinturas realizadas en España por Pedro Berruguete.
Año Santo
La vuelta a casa de La Virgen de la Leche ha tenido lugar en un momento providencial para la diócesis. Justo un día después de que la obra se expusiera de nuevo en el Museo de San Isidro, se hizo pública la concesión, por parte del Papa Francisco, de un Año Santo con motivo del 400 aniversario de la canonización del patrono de Madrid. Precisamente en el museo «se conserva el pozo del milagro del santo y la capilla y la sacristía del antiguo palacio de los Vargas, que es donde se considera que vivió san Isidro», explica Salas.
Para este año santo, el museo tiene previsto organizar distintas actividades: «Vamos a montar un concierto especial en mayo, también tendremos un ciclo muy extenso de conferencias y para finales de año se hará una exposición donde vamos a dar a conocer todas las piezas que se han ido adquiriendo estos años de san Isidro y santa María de la Cabeza», concluye el director.