¿Te asusta el cambio? El Papa te propone imitar a Nicodemo - Alfa y Omega

¿Te asusta el cambio? El Papa te propone imitar a Nicodemo

«Solo mirando de frente» a lo que nos asusta «podemos empezar a ser liberados», afirma Francisco en el texto que había preparado para la catequesis de este miércoles

María Martínez López
Un grupo de scouts rezan en la escultura de Juan Pablo II ante el Hospital Gemelli
Un grupo de scouts rezan en la escultura de Juan Pablo II ante el Hospital Gemelli. Foto: CNS.

«Los cambios a veces nos asustan. Por un lado, nos atraen, a veces los deseamos, pero por otro preferiríamos quedarnos en nuestras comodidades». Pero «el Espíritu nos anima a afrontar estos miedos». Desde esta mirada a la psicología humana aborda el Papa Francisco la catequesis que había preparado para este miércoles, difundida por la Oficina de Prensa del Vaticano. Así ha sido todos los miércoles desde su ingreso en el Hospital Policlínico Gemelli; a excepción de la semana pasada, cuando se dedicó a seguir los ejercicios espirituales de la Curia.

Con esta reflexión ha iniciado, dentro del ciclo jubilar dedicado a Cristo como «nuestra esperanza», una nueva etapa sobre los encuentros de Jesús con varios personajes de los Evangelios. El primero es Nicodemo, a quien pone como ejemplo para afrontar este miedo a la novedad. Él, «con su propia vida, demuestra que este cambio es posible»: de acudir a Jesús de noche, «probablemente la que hay en su corazón» por las dudas, este líder religioso de los judíos pasa a estar «entre los que van a Pilato a pedir el cuerpo de Jesús».

En efecto, apunta el Santo Padre, «si no aceptamos cambiar, si nos encerramos en nuestra rigidez, en nuestras costumbres o en nuestras formas de pensar, corremos el riesgo de morir». Por ello, «la vida radica en la capacidad de cambiar para encontrar una nueva forma de amar».

«Algo ya no funciona»

Es lo que le pasa a Nicodemo. A pesar de ser un personaje reconocido, «uno de los jefes de los judíos», «las cuentas ya no le salen. Siente que algo ya no funciona en su vida. Siente la necesidad de cambiar, pero no sabe por dónde empezar». En esta situación, «busca a Jesús porque intuye que Él puede iluminar la oscuridad», señala Francisco.

En una conversación con malentendidos y «mucha ironía», se ve que el maestro de la ley «no entiende lo que Jesús le dice porque sigue pensando con su lógica y sus categorías». Poco a poco, este consigue transmitirle lo que quiere decir al hablarle de «nacer de nuevo».

Encuentros de esperanza

Con las catequesis dedicadas a algunas conversaciones recogidas en los Evangelios, el Papa Francisco quiere recorrer esos «encuentros que iluminan la vida y traen esperanza»: «Alguien nos ayuda a ver desde una perspectiva diferente una dificultad o un problema que estamos viviendo», o «simplemente» regala «una palabra que no nos haga sentir solos en el dolor». Otros son silenciosos, «no se dice nada y sin embargo nos ayudan a retomar el camino».

Esta expresión es «ambivalente», reconoce el Pontífice. «Anōthen (ἄνωθεν) puede traducirse tanto como “desde arriba” como “de nuevo”». El maestro de la ley va asimilando que «estos dos significados van juntos: si dejamos que el Espíritu Santo genere en nosotros una nueva vida, volveremos a nacer. Recuperaremos esa vida que quizás se estaba apagando».

Para ayudarle más, Jesús le pone el ejemplo de cómo el pueblo de Israel, durante su paso por el desierto, afrontó el temor a la plaga de serpientes. «Para ser liberados, debían mirar la serpiente de bronce»; es decir, «levantar la vista y estar frente al objeto que representaba sus miedos. Solo mirando de frente» a lo que nos asusta «podemos empezar a ser liberados», sentencia el Santo Padre.

Nicodemo lo logró. Al final, «podrá mirar al Crucificado, Aquel que venció la muerte, la raíz de todos nuestros miedos». El Papa concluye invitando a levantar «también nosotros la mirada hacia Aquel a quien traspasaron, dejemos que Jesús también se encuentre con nosotros».