Subsidio aplicativo en materia de Derecho Penal canónico
La Libreria Editrice Vaticana acaba de publicar esta semana el volumen Le sanzioni penali nella Chiesa. Se trata de un «subsidio» para la aplicación del Libro VI del Código de Derecho Canónico sobre materia penal, elaborado por el Dicasterio para los Textos Legislativos. El texto, de 270 páginas, ha sido ya traducido al castellano y al inglés y están en preparación otras versiones al francés, alemán, portugués, etc.
No se trata de un texto de carácter normativo, ni contiene nuevas disposiciones de ley. El volumen es más bien una guía o prontuario que pretende orientar a obispos y superiores religiosos de todo el mundo cuando deban aplicar, como les corresponde por oficio, la disciplina penal de la Iglesia.
La idea de preparar un instrumento de este tipo en ayuda de los Pastores, había surgido ya durante los años 70 del pasado siglo, cuando estaban preparándose los cánones penales del Código promulgado en 1983. Al final, sin embargo, el proyecto no llegó a realizarse y, en cierta medida, ello contribuyó en los años siguientes al escaso empleo de la disciplina penal por parte de las autoridades eclesiásticas, lo que determinó, a la postre, la necesidad de centralizar en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el castigo de los delitos más graves.
Al promulgarse en mayo 2021 el nuevo Libro penal del Código de Derecho Canónico, en sustitución del promulgado en 1983, se decidió publicar cuanto antes este documento que, de forma más sencilla, orientase a la autoridad eclesiástica en la aplicación de las penas. Desde entonces el dicasterio, con la ayuda de los propios consultores, de especialistas en la materia de varios países, y la contribución de los dicasterios romanos interesados, ha ido elaborando el texto que busca contribuir a la seguridad en las actuaciones penales y aportar criterios útiles para proteger los derechos de cuantos están implicados en ellas.
Siguiendo la directiva del derecho penal canónico promulgado en 2021, este subsidio toma como punto de partida la necesidad de recurrir a la aplicación de las penas únicamente cuando sea necesario, pero sin demora y con verdadero sentido pastoral —por eso dedica particular atención al empleo de los denominados «remedios penales» y, en particular, del «precepto penal»—, a fin de obtener cuanto antes la recuperación y la enmienda de quien ha cometido el delito, sin descuidar por ello el deber de remediar el escándalo causado ni las obligaciones de reparación y auxilio respecto de las eventuales víctimas.
El libro se divide en tres partes y está escrito para no especialistas en derecho, siguiendo un estilo discursivo que desgrana cada uno de los elementos del sistema penal canónico, con repetidas remisiones internas que permitan conectar los conceptos. En la primera parte del volumen se exponen las instituciones generales del derecho penal (los tipos de penas, atenuantes, eximentes, etc.). La segunda parte recoge cada uno de los delitos que están tipificados en el Código de Derecho Canónico, indicando los elementos integrantes que deben concurrir en cada caso para que se produzca el delito. Por último, la tercera parte del volumen pretende orientar a la autoridad eclesiástica sobre el modo de proceder cuando las circunstancias aconsejan juzgar un delito canónico siguiendo una vía administrativa, suficientemente garantista, en lugar de seguir la vía del proceso judicial que ya está puntualmente regulada en el Código de derecho canónico.
El apéndice que cierra el volumen contiene diversos módulos que pueden servir como guía para formalizar cada uno de los pasos que debe realizar la autoridad eclesiástica a lo largo de las actuaciones.