Presidente de Macedonia: «Defendí a Embla porque el acoso escolar deja cicatrices en los niños»
Stevo Pendarovski acompañó hasta la escuela a una niña con síndrome de Down que había sufrido bullying. «La inclusión es un derecho fundamental», afirma a Alfa y Omega
La imagen dio la vuelta al mundo la semana pasada. El presidente de Macedonia, Stevo Pendarovski, quiso acompañar al colegio a la niña Embla Adema, una estudiante de primaria de 11 años con síndrome de Down que ha sido víctima de bullying en el colegio.
De la mano de sus padres y del mismísimo presidente de la república macedonia, Embla se encaminó ese día a través de la nieve y el hielo hacia el centro donde sus compañeros le habían hecho burla y le habían hecho el vacío. Para realizar este gesto, el presidente tuvo que desplazarse hasta Gostivar, la localidad donde vive la familia, a más de una hora desde la capital, Skopje, y una vez allí se reunió con los Adema antes de ir a clase. Después de un encuentro en el salón de su casa en el que el presidente regaló a Embla algunos libros y materiales para pintar, Pendarovski la tomó de la mano y junto a sus padres se dirigieron al centro escolar. Así lo cuenta él mismo a Alfa y Omega:
¿Cómo se enteró de lo sucedido con la pequeña Embla y qué sentimientos le suscitó?
Me enteré del caso de Embla Adema porque fue publicado en un medio local. Fue una historia horrible que inmediatamente me interesó y decidí entrar en acción y apoyarla públicamente, debido al maltrato que había recibido debido a su discapacidad. Creo que la inclusión en la educación es un derecho fundamental. De hecho, la educación es el pilar primordial de integración de cualquier niño en la sociedad.
Con su gesto, usted no solo ha apoyado a los menores que sufren acoso escolar, sino también a las personas con discapacidad que sufren discriminación en su entorno…
Creo que, cuando hablamos de inclusión, no solo deberíamos hablar de inclusión en la educación, sino también capacitar a los trabajadores de la salud sobre cómo trabajar con niños con discapacidades y sus familias. Y también debemos pedirles a las empresas que consideren brindarles oportunidades, y pedir a las instituciones que integren a las personas con discapacidades.
¿Cuáles son en su opinión las consecuencias del acoso y cuál es la responsabilidad de cada cual en este ámbito?
Sin duda, el acoso deja cicatrices duraderas en los niños y sus familias y, a veces, puede costarles la vida. Todos debemos asumir la responsabilidad como padres, educadores, legisladores o líderes, para dar el ejemplo y brindar apoyo público. Cuando tomamos decisiones en política, siempre debemos considerar cómo afectan nuestras políticas a los grupos más vulnerables de nuestra sociedad.