Spider-Man: No way home. Un final de saga tan divertido como positivo - Alfa y Omega

Spider-Man: No way home. Un final de saga tan divertido como positivo

Juan Orellana
Tom Holland como Spider-Man y Zendaya como su novia, MJ, durante una escena de la película. Foto: Sony Pictures.

Los seguidores del universo Marvel, que son muchos –sobre todo entre los espectadores jóvenes–, esperaban con gran interés el estreno de la más secreta de sus entregas. Se trata de la última película de la trilogía protagonizada por Tom Holland y dirigida por Jon Watts, siendo las precedentes Spider-Man: Lejos de casa y Spider-Man: Homecoming. Antes se había estrenado la trilogía de Sam Raimi, protagonizada por Tobey Maguire, y las dos cintas de Marc Webb, que encabezó Andrew Garfield. Dicho de otra forma, esta película cierra un ciclo de ocho largometrajes que ofrecen perspectivas muy diferentes sobre el superhéroe creado por los cómics de Stan Lee y Steve Ditko.

A Peter Parker se le ha complicado mucho la vida desde que el periodista televisivo Jameson (J. K. Simmons) ha hecho pública su identidad como Spider-Man, acusándole injustamente de haber matado a Mysterio. Pero también se les complica la vida a su novia, MJ (Zendaya), y a su incondicional amigo Wong, a los que se les rechaza su solicitud de ingresar en el MIT, donde los tres anhelan estudiar. Así que Peter decide cortar por lo sano, y acude al mago Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) para que realice algún tipo de truco que le haga olvidar a la gente que él es Spider-Man. Con una excepción: no quiere que el conjuro le afecte ni a su novia, ni a su madre de acogida, May (Marisa Tomei), ni a su amigo Wong. Pero las cosas no van a salir como debieran.

La película cumple su misión de cerrar la trilogía a lo grande, con un guion de Chris McKenna y Erik Sommers muy trabajado, divertido, y con muchas sorpresas que harán las delicias de los fans. Un guion lleno de escenas cómicas, de acción, y también emotivas. Y todo al servicio de mensajes de calado moral muy positivos: los dones deben ponerse al servicio del bien y conllevan una gran responsabilidad. A esta idea, tan clásica del cine de superhéroes, se añade la posibilidad de sanación y cambio incluso de los villanos más malvados, y se rechaza frontalmente el camino del instinto y de la venganza. Una película que no decepciona.

Spider-Man: No way home
Director:

Jon Watts

País:

Estados Unidos

Año:

2021

Género:

Drama

Público:

+7 años