El amor en su lugar. La historia real de un amor al límite - Alfa y Omega

El amor en su lugar. La historia real de un amor al límite

Juan Orellana
Stefcia (Clara Rugaard) y Patryk (Mark Ryder) durante la representación de la comedia musical ‘El amor en su lugar’. Foto: A contracorriente Films.

La filmografía de Rodrigo Cortés –Buried (Enterrado), Luces rojas–, se ha caracterizado por moverse en categorías de género, siempre entre el terror y el cine fantástico. Pero en esta ocasión se aleja del terror de ficción para acercarse al terror real, al que envolvía al gueto de Varsovia durante la ocupación alemana, y de esta manera ponernos en contacto con un drama humano tan sobrecogedor como luminoso. El guion se inspira en un hecho real sucedido en el invierno de 1942. Una compañía teatral de judíos confinados en el gueto ofrece a sus abatidos conciudadanos una comedia musical en el teatro Femina, El amor en su lugar, de Jerzy Jurandot, con la intención de alegrarles un poco la vida. Pero el día de la representación Patryk (Mark Ryder), uno de los actores, comunica a la protagonista, Stefcia (Clara Rugaard), que fue su novia tiempo atrás, su intención de fugarse en cuanto baje el telón, y llevársela con él.

El amor en su lugar se mueve entre dos mundos y dos espacios: los del musical –el escenario– y el que hay entre bastidores. Además, el argumento del musical interacciona con lo que ocurre extradiegéticamente a la obra, reforzando la indisolubilidad entre ambos planos de realidad. En el núcleo de esa trabazón está el tema común: el amor, la naturaleza del amor. Pero mientras que el musical se queda en una aproximación romántica y costumbrista al asunto, entre bambalinas el amor adopta su forma esencial, decisiva, radical, que no es otra cosa que dar la vida, el sacrificio.

Al margen de este nudo temático central del verdadero amor, el filme es un homenaje a la vocación del actor, en la línea que proponía el personaje de Gustav al final de Fanny y Alexander, de Bergman: «Vosotros los actores debéis darnos un estremecimiento de otra vida, porque nos rodea la tiniebla y el mal recorre el mundo como un perro rabioso». En medio del infierno que se vivía en el gueto, el teatro Femina era un oasis donde la gente podía reír y disfrutar de un rato de belleza y arte. Hay que decir que, aunque la obra que vemos en la película es tal cual se representó, de las canciones solo sobrevivió la letra, y la partitura ha sido compuesta respetando la tradición del teatro musical de los años 30.

Rodrigo Cortés mueve la cámara con numerosos y complicados planos secuencia para evitar deslindar esos dos mundos que deben permanecer unidos en la mente del espectador, haciendo que el título del musical coincida con el título de la cinta sin incurrir en soluciones impostadas.

De la interpretación en esta película coral destaca la de la actriz danesa Clara Rugaard, especialmente brillante, y además consigue pasar del drama a la comedia en la misma escena de forma portentosa. La dirección artística es también digna de elogio. Estamos, pues, ante una película memorable, la mejor de Cortés, un excelente proscenio para la Navidad, que es la fiesta del gran Amor.

El amor en su lugar
Director:

Rodrigo Cortés

País:

España

Año:

2021

Género:

Drama

Público:

+7 años