Soto del Real arrancará el Jubileo antes que la catedral - Alfa y Omega

Soto del Real arrancará el Jubileo antes que la catedral

La apertura de una simbólica Puerta Santa en la cárcel el día 27 llevará a los presos un mensaje de esperanza y cambio de vida. El capellán está intentando llevarlos a Roma

Rodrigo Moreno Quicios
Una particular Puerta Santa que los residentes de Soto del Real atravesarán con el cardenal el viernes 27
Una particular Puerta Santa que los residentes de Soto del Real atravesarán con el cardenal el viernes 27. Foto: Paulino Alonso.

Con la definición más legalista en la mano, no es exactamente una Puerta Santa, pero «el 27 de diciembre, con la presencia del cardenal, habrá un acto simbólico y todos los internos pasarán por ella en sentido de penitencia y arrepentimiento». Paulino Alonso, capellán de la cárcel de Soto del Real, se refiere así al mural que «hemos hecho con papel marrón de envolver simulando unos ladrillos» y que bloqueará durante unas pocas horas el acceso al salón de actos del penal, donde entre otras muchas actividades también se celebra Misa. Según explica a Alfa y Omega este trinitario, el arzobispo de Madrid será el encargado de «romper el papel» para que los presos lo atraviesen. Un acto especialmente señalado que seguirá a la apertura de —esta sí— la Puerta Santa de la capilla del penal romano de Rebibbia. Reviste tanta importancia que, en el caso de Soto del Real, sucederá dos días antes de que la propia archidiócesis se una al Jubileo 2025 abriendo la Puerta de la Evangelización de la catedral de la Almudena.

Paulino Alonso explica que la creación de una «puerta simbólica» en prisión es idea suya, pero obra de «los mismos internos», quienes la han realizado «en un taller de pintura con una monitora». Será una sorpresa para los presos que frecuentan las celebraciones eucarísticas que preside el capellán. Son unos 200 —de los 1.300 recluidos en el centro— y todavía no están especialmente enterados sobre el año santo, aunque «se lo explicaremos en Navidad». «Lo van a vivir intensamente porque lo sienten así: son cristianos, practican y ellos mismos se dan cuenta de lo que han hecho», valora el trinitario. En su experiencia, estas personas «llegan a reconocer el daño y el mal que han causado» y vaticina que «sin duda alguna van a pedir perdón». Y hablamos de 200 solo por cuestiones de aforo pues, con varios turnos, «a las Misas de fin de semana suelen ir unos 320», es decir, un 25 % de los residentes. Una proporción que choca con el último barómetro del CIS, según el cual ocho de cada diez españoles no acuden nunca a celebraciones religiosas.

También relata cómo es el proceso de conversión de los presos, a quienes celebraciones como la del próximo 27 «les ayudan a seguir luchando». «Dentro de la prisión se agarran a Dios y empiezan a ver las cosas de otra manera. Yo les digo que los muros no se los va a quitar nadie, pero Él les va a dar la fuerza para que no les hagan polvo». Frente al frío de la sierra y del hormigón, «el calor se lo puede dar la Iglesia a través de los voluntarios y el sacerdote».

El capellán de Soto del Real explica que esta celebración con los internos se le ocurrió «al darnos cuenta de que el Papa iba a abrir una Puerta Santa en la cárcel. Nosotros no podíamos ser indiferentes, también teníamos que hacer algo», rememora. «Propusimos poder hacer la apertura y al cardenal le pareció bien». Alonso se muestra agradecido por la oportunidad y confía en que sirva «a la gente de la prisión para que se dé cuenta de que no es ajena a la Iglesia y pueda vivir este acontecimiento importante que el Papa ha resaltado como un momento de esperanza». En su opinión, «cada uno de ellos tiene que darse cuenta de que ha fallado y de que a través del perdón y la reconciliación mañana, en la calle, puede ser una persona más», como cualquier otra.

Indultos y viajes

El sacerdote cuenta también que está haciendo diferentes movimientos para «pedir indultos en Semana Santa», una costumbre que aprovecha todos los años para acelerar la reinserción de los presos mejor encaminados. Y revela que, con motivo del Jubileo, «intentaremos viajar a Roma el 14 de diciembre del año que viene». «Ya se ha hecho alguna vez, pero ahora es especial», añade. No es el único viaje que planea con los presos, pues en mayo quiere peregrinar a Lourdes con cinco o seis de ellos que están enfermos.

En la pastoral ordinaria, «seguramente hagamos catequesis sobre el año santo y la necesidad de cambio». Finalmente, agradece la sensibilidad del Papa con estas personas débiles y excluidas. «Queremos ser signo de esperanza y de que la vida sigue», concluye.