Sigue adelante el proceso para desahuciar a las exmonjas de Belorado
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca ha rechazado paralizar la demanda de la Oficina del Comisario Pontifico hasta pronunciarse sobre la presentada contra él por las exreligiosas
El procedimiento de desahucio contra las exreligiosas de Belorado «sigue su curso procesal». Ha informado de ello este lunes la Oficina del Comisario Pontificio de los Monasterios de Belorado, Orduño y Derio.
Esto es así porque el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca (Burgos) ha desestimado una de las pretensiones de las exmonjas, la de «prejudicialidad». A comienzos de febrero, estas habían pedido suspender el juicio de desahucio, argumentando que la jueza debía resolver primero la demanda de las exclarisas contra Iceta, que se interpuso en julio. Esta decisión se tomó con un auto fechado el pasado viernes 21 de febrero, aunque la notificación ha llegado este lunes.
La decisión del juzgado «ha rechazado la petición de vinculación de la demanda interpuesta contra el comisario pontificio por las exreligiosas con la demanda de desahucio del monasterio de Belorado». Por ello, esta última no queda paralizada hasta que se decida sobre la primera.
Silencio sobre el comisario
El viernes pasado el mismo juzgado emitió otro auto —también conocido este lunes— relativo a la demanda contra el comisario pontificio. En uno de sus puntos, la defensa legal de las exreligiosas afirmaba que el nombramiento era inválido porque el derecho canónico no tiene validez en España.
La jueza «se abstiene de valorar el nombramiento por parte de la Santa Sede de monseñor Mario Iceta Gavicagogeascoa como comisario pontificio». Este nombramiento, subraya, corresponde «a la jurisdicción internacional». Queda así desestimado este punto, aunque no se valora ninguno de los demás de su demanda.
Cabe recordar que mientras este proceso continúa su recorrido judicial, las exreligiosas pretenden abrir en Arriondas (Asturias) el restaurante del hotel Ribera del Chicu. Allí pretenden ofrecer comidas y elaborar y vender repostería, mientras las exmonjas residirán en lo que era el hotel.
Asimismo, en una finca cercana se dedicarán a la cría y el entrenamiento de perros. Entre los motivos del traslado se encuentra la imposibilidad de realizar estas labores en Belorado al no disponer de los permisos pertinentes ni para fabricar sus dulces de chocolate ni como núcleo zoológico.