Sevilla acoge una exposición fotográfica para «celebrar las realidades del mundo obrero»

La Comisión Episcopal para la Pastoral Social y Promoción Humana de la Conferencia Episcopal Española continúa celebrando el 30 aniversario del documento Pastoral obrera de toda la Iglesia, que sentó las bases para conocer las necesidades del mundo obrero con propuestas concretas. Una de las iniciativas para ello es la exposición fotográfica Rostros y retos del mundo del trabajo, que se puede visitar hasta el 21 de septiembre en las instalaciones diocesanas del antiguo convento de Santa Clara, en Sevilla.

Con ella, «se hace una memoria fotográfica de los 30 años de nuestra pastoral», señala Yolanda Fernández, la delegada diocesana de la Pastoral del Trabajo, en conversación con Alfa y Omega. El objetivo de la muestra es «invitar a la reflexión y a la celebración desde las distintas realidades del mundo obrero, tanto personales, como sociales y reivindicativas». Además, se trata de una exposición itinerante, por lo que ya ha pasado por ciudades como Madrid, Córdoba o Teruel; y está previsto que continúe su recorrido por más diócesis españolas.

La muestra, según explica Fernández, «es una recopilación de fotografías que ha enviado la gente y que se refieren a diferentes aspectos de la vida del trabajo». Concretamente están divididas en cinco temáticas: El gran tema es el trabajo; Condiciones de trabajo, condiciones de vida, La vida, más allá del trabajo; La lucha por el trabajo y por la vida digna, y Vivir según el espíritu. Ser Iglesia en el mundo obrero.

A través de un recorrido visual y explicativo, el espectador se sumerge en el rostro de los trabajadores, «que nos hablan de la dureza de la labor, de las condiciones en las que la hacen, de la tristeza y también de la alegría cuando hay conquista de derechos y cuando se respeta la total libertad de las personas». Sin embargo, y debido a la gran cantidad de imágenes recibidas, desde el departamento de la Conferencia Episcopal han preparado también un audiovisual mostrando aquellas fotografías que no han podido ser incluidas en la exposición física.