Segunda agresión mortal a una persona sin hogar en Málaga: «No podemos culpar a los pobres de ser pobres» - Alfa y Omega

Segunda agresión mortal a una persona sin hogar en Málaga: «No podemos culpar a los pobres de ser pobres»

«Ni siquiera sus familias han podido llorar a sus muertos», lamenta el director de Cáritas Málaga ante las dos muertes violentas de inmigrantes sin hogar en solo cuatro meses

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
«Es algo muy doloroso, son hermanos nuestros», afirma el director de Cáritas Málaga
«Es algo muy doloroso, son hermanos nuestros», afirma el director de Cáritas Málaga. Foto: EFE / EPA / ANSA / Massimo Percossi.

«Nos preocupa mucho que el rechazo y la indiferencia hacia las personas sin hogar se conviertan en algo normalizado», afirma Francisco José Sánchez, director de Cáritas Málaga, ante la segunda agresión mortal en menos de cuatro meses que ha sufrido una persona sin hogar en la ciudad andaluza.

El 30 de noviembre se produjo una primera agresión en un parque contra un inmigrante sin hogar, y el domingo por la noche hubo otra en el paseo Pablo Ruiz Picasso. Las dos, realizadas con un objeto contundente sobre la cabeza, terminaron con la vida de las víctimas. De la autoría de la primera no se sabe nada, pero tras esta segunda ya hay un detenido que está siendo investigado.

«Nos sorprende mucho que esté pasando esto, porque Málaga es una ciudad muy acogedora y hay mucho trabajo de apoyo a las personas sin hogar», afirma Sánchez, para quien «lo más penoso es que ninguno de los familiares sabe nada de esto y no han podido llorar a sus muertos».

«Es algo muy doloroso, son hermanos nuestros», afirma el director de Cáritas Málaga, para quien estos hechos «son un síntoma claro de que la pobreza más extrema la sufren las personas sin hogar».

Son ellos «los que padecen la mayor exclusión, porque están completamente desprotegidos, al margen de todo, y son invisible». «No podemos culpar a los pobres de ser pobres», añade

Por eso, desde la institución caritativa de la Iglesia valoran la «estrecha colaboración» entre la administración local y las plataformas del tercer sector, pero demandan «más medios, porque Málaga es muy grande».

«La situación de algunas personas es tan crónica que ni siquiera entran dentro de la red de apoyo –lamenta Francisco José Sánchez–. Hacen falta más recursos para que dejen de ser los últimos de los últimos en esta sociedad».