Se reabre después de 35 años la frontera entre Turquía y Armenia

Por primera vez en más de tres décadas, el paso fronterizo entre Armenia y Turquía se reabrió el sábado para permitir la entrada de ayuda humanitaria tras el terremoto del 6 de febrero. La agencia oficial de noticias turca, Anatolia, confirmó el paso de cinco camiones con ayuda humanitaria a través de la frontera de Alican, hasta la provincia turca de Igdir.

El representante especial de Turquía para Armenia, Serdar Kilic, agradeció la ayuda entregada por Ereván, en un mensaje al viceministro de Exteriores, Vahan Kostanyan, y al representante especial de la República de Armenia, Ruben Rubinyan. «Gracias a ambos por sus generosos esfuerzos. Siempre recordaré la ayuda enviada por Armenia para ayudar a aliviar los sufrimientos de nuestro pueblo en la región azotada por este terremoto».

Este paso no se había utilizado desde 1988. Según la agencia local Anadolu, de la que se hace eco Le Monde, su apertura entonces también se debió a un movimiento sísmico, que destruyó el 50 % de la ciudad armenia de Spitak y también causó entre 25.000 y 30.000 víctimas mortales. En ese momento, la Media Luna turca envió asistencia.

Intento de normalizar la relación

«Es hora de sacar algo bueno de este desastre», alegó el diputado turco-armenio Garo Paylan, sobre la reapertura temporal del paso entre los dos países, enfrentados desde hace décadas, informa Europa Press. La tensión entre ambos países se remonta a hace más de un siglo, en relación con el genocidio de 1,5 millones de personas —sobre todo armenios pero también otras minorías cristianas— a manos del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial. La tensión volvió a elevarse en 1993, durante la primera guerra en la región de Artsaj. Esto llevó al cierre definitivo del límite fronterizo de 268 kilómetros de longitud.

En los últimos años se habían producido algunos tímidos avances. En diciembre de 2021, ambos países nombraron enviados especiales para la normalización de las relaciones. En febrero de 2022 se produjo el primer vuelo comercial entre ambos países, interrumpidos a causa del segundo conflicto en Artsaj. En julio pasado, Ankara y Ereván acordaron reabrir «lo más pronto posible» su frontera para permitir el tránsito de ciudadanos de terceros países. Sin embargo, aún no se había dado ese paso, pues la reapertura todavía se estaba preparando en grupos de trabajo.

La apertura del sábado es «en cierto modo una señal positiva», ha afirmado este lunes el diputado Sargis Khandanyan, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento armenio. «Vemos que es posible abrir la frontera y usar las comunicaciones, si se desea», ha subrayado durante una rueda de prensa de la que se hace eco el medio armenio Panorama. «Esperamos que el Gobierno turco muestre un mayor compromiso con este proceso, y así obtengamos resultados rápidos».