El Papa: «Se escandalizan si bendigo a un homosexual y no si bendigo a un empresario explotador» - Alfa y Omega

El Papa: «Se escandalizan si bendigo a un homosexual y no si bendigo a un empresario explotador»

El Papa Francisco concede una entrevista a la revista Credere en la que defiende la bendición «no a un matrimonio homosexual, sino a dos personas que se aman»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
El Papa Francisco durante la última audiencia general, el pasado miércoles
El Papa Francisco durante la última audiencia general, el pasado miércoles. Foto: CNS.

El Papa Francisco ha tildado de «hipocresía» las críticas hacia la posibilidad de bendecir a las parejas homosexuales, mientras que «nadie se escandaliza si doy mi bendición a un empresario que quizás explota a la gente, y esto es un pecado gravísimo». En este sentido, apunta que «los pecados más graves son aquellos que se disfrazan con una apariencia más angelical».

En una entrevista publicada por la revista católica Credere, de la Sociedad San Pablo, Francisco aclara que «no bendigo un matrimonio homosexual, bendigo a dos personas que se aman y les pido también que recen por mí». En referencia a Fiducia supplicans, el Santo Padre subraya que «el corazón del documento es la acogida».

También cuenta que «siempre en las confesiones, cuando llegan estas situaciones —personas homosexuales, personas casadas nuevamente—, siempre rezo y bendigo». E insiste: «La bendición no se le debe negar a nadie. Todos, todos, todos. Atención, hablo de personas: las que son capaces de recibir el Bautismo».

Francisco se refiere por otro lado a realidades eclesiales a las que denomina «sofisticadas», y que constituyen «movimientos algo exquisitos, o más bien refinados». Están formados, explica, por «personas que se sienten superiores». Por el contrario, «el pueblo santo y fiel de Dios está hecho de creyentes que saben que son pecadores y siguen adelante». Así, un movimiento es bueno «cuando te inserta en la Iglesia real». Pero «si son selectivos, si te separan de la Iglesia, si te hacen pensar que eres un cristiano especial, esto no es cristiano».

En otro de los extractos adelantados de la entrevista, el Papa defiende que «abrir el trabajo en la Curia a las mujeres es importante». En el Vaticano, resalta, «hay varias mujeres porque se desempeñan mejor que los hombres en ciertos roles».

También menciona su estado de salud, volviendo a repetir como en los últimos meses que «la Iglesia se gobierna con la cabeza, no con las piernas». Por último, pide una Iglesia más cercana a al pueblo, pues «la gente sufre mucho, y nosotros los clérigos a veces vivimos cómodamente. Necesitamos ver el trabajo y el sufrimiento de la gente».