Scrooge: Cuento de Navidad. Una curiosa versión animada del clásico de Dickens - Alfa y Omega

Scrooge: Cuento de Navidad. Una curiosa versión animada del clásico de Dickens

Juan Orellana
Escena de 'Scrooge: Cuento de Navidad'
Scrooge (izda.) y la familia Cratchit en un fotograma de la película. Foto: Netflix.

Si hay una historia navideña que haya sido prolífica para el cine es el relato A Christmas Carol de Charles Dickens (1843). Ha dado lugar a películas, musicales y cintas de animación de lo más variopinto. Considero que la mejor referencia de todas ellas es Muchas gracias, Mr. Scrooge, la película musical dirigida por Ronald Neame en 1970 y protagonizada por Albert Finney.

Esta Navidad ha llegado a Netflix otra cinta británica musical, Scrooge: cuento de Navidad, dirigida por Stephen Donnelly, pero, en este caso, de animación. El director ya había afrontado otra cinta animada en 2016, Bienvenidos a Monster High, bastante floja.

El guion de esta nueva entrega del relato de Dickens introduce muchas novedades respecto al texto original y también se distancia absurdamente de muchas propuestas visuales de la versión de 1970. Para los niños que no conozcan ni uno ni otra no supondrá mayor problema y disfrutarán de la película. El cambio más importante tiene que ver con el personaje de Scrooge. Tradicionalmente se ha representado como un hombre viejo, mal vestido a consecuencia de su tacañismo, y que habita en una casa inhóspita y destartalada en la que no quiere invertir ni un penique. En la película actual, Scrooge es un hombre mucho más joven, muy bien vestido, con aspecto de dandy, y que más que un avaro desgraciado parece un ejecutivo cínico y prepotente. Este cambio hace menos humano el personaje, aunque quizá más cercano a los modelos actuales de hombre avaricioso.

También se introducen cambios innecesarios en la historia y en el diseño de personajes. Por ejemplo, el personaje de Fezziwig, el jefe de juventud de Scrooge, es uno de los más carismáticos de la versión del 70, y muestra a la perfección el tipo de vida alegre y luminosa que Scrooge quiso dejar atrás. En la cinta actual es un personaje casi irrelevante. O el mismo Jacob Marley, el socio de Scrooge, interpretado magistralmente por Alec Guiness en la película clásica. En aquella era un espectro creíble y verosímil, mientras que aquí es un fantasma demasiado estrafalario e histriónico. Y, por supuesto, siguiendo las normas de lo políticamente correcto, hay diversos personajes de raza negra, algo improbable desde el punto de vista histórico. En relación con las modas, también se introduce un personaje importante, el perro, que no existía originalmente y que aquí que era propiedad de Marley que se quedó con Scrooge al fallecer su dueño.

Desde el punto de vista musical la partitura de Leslie Bricusse —también guionista de la versión clásica— era difícilmente superable. En el caso actual las canciones son más tipo Broadway, y con unas coreografías más videocliperas.

A pesar de todas estas valoraciones críticas, insistimos en que el público infantil, seguramente ajeno a versiones anteriores, disfrutará de una película que habla del siempre posible cambio del corazón, motivado por las cosas grandes que hay en un presente que nos hemos acostumbrado a no saber mirar.

Scrooge: Cuento de Navidad
Director:

Stephen Donnelly

País:

Reino Unido

Año:

2022

Género:

Animación

Público:

Todos los públicos

Cartel de 'Scrooge: Cuento de Navidad'