Sánchez visita la misión salesiana en Angola: «Se ha interesado mucho por todo lo que hacemos aquí»
El centro salesiano Don Bosco está situado en «una de las zonas más deprimidas de Luanda», el barrio de Lixeira, «que significa literalmente basurero». El presidente ha tenido la oportunidad de ver «esa otra Luanda llena de pobreza y favelas», asegura Manuel Ordóñez
El presidente del Gobierno está de visita en Angola. Allí ha podido reunirse con la clase política, con varios empresarios españoles que tienen intereses comerciales en el país –como los responsables de la compañía Elecnor– y también con los 6.000 alumnos del colegio salesiano Don Bosco, que precisamente está dirigido por un religioso español.
A Pedro Sánchez le ha gustado su visita al centro educativo, el único momento que se ha salido del cariz netamente económico del viaje, y así lo ha expresado en redes sociales: «La educación es la base para el progreso. He visitado el Colegio Salesiano Don Bosco, en Luanda. Es un orgullo que ciudadanos españoles trabajen en este proyecto e impulsen la formación de niños/as y adolescentes angoleños. Simboliza la gran colaboración entre España y Angola».
En realidad, el único español que trabaja allí es Manuel Ordóñez, salesiano, que aterrizó en el país en 2002. «Un año después de mi llegada se construyó el colegio, que fue financiado por el Estado español, por la comunidad portuguesa y por la Comunidad Económica Europea», explica el sacerdote en conversación con Alfa y Omega.
Pero más allá de la financiación, la visita del presidente del Gobierno al colegio se ha producido gracias al actual embajador de España en Angola. «Es una persona muy próxima, amigo personal y conoce bien la escuela», asegura Ordóñez. Así que «cuando se planteó el viaje de Sánchez, me dijo “qué te parece si le llevamos a tu barrio para que vea otra realidad”. A mí me pareció estupendo, porque realmente nuestro barrio es uno de los más pobres de Luanda», añade.
«Muy cercano»
La visita, que ha durado aproximadamente una hora, «ha ido estupendamente bien», subraya el salesiano. Sánchez, que ha llegado acompañado por una delegación de 30 personas, «ha estado muy amable, muy cariñoso con los niños y muy cercano con todos».
En un momento dado, «los niños han hechos unos cantos y unas danzas» y, posteriormente, «le invité a subir a la parte de arriba del colegio». El centro tiene tres pisos y «desde el último se ve todo el barrio de Lixeira, que significa literalmente basurero. Quería que él viera esa otra Luanda llena de pobreza y favelas», confiesa Manuel.
El mandatario «me ha estado preguntado cosas del barrio, de sus habitantes, de sus condiciones» y también «se ha interesado mucho por todo lo que hacemos aquí».
Complejo Don Bosco
Manuel Ordóñez describe la labor de los salesianos en la misión de Luanda como «muy compleja». Por un lado está «el colegio, de enseñanza regular, que tiene 6.000 alumnos desde los 7 hasta los 17 años». También «tenemos un centro de formación profesional, un centro de salud y una parroquia enorme para 150.000 habitantes», que en el año 2019 tenía 5.000 niños en catequesis.
Hay otro proyecto, el «más bonito que tenemos»: Son «tres casas de acogida para niños de la calle donde actualmente contamos con 150 chicos y chicas».
La congregación religiosa «abrió la misión en 1982 y en la actualidad estamos tres curas salesianos, un hermano y dos seminaristas», concluye Ordóñez, que cree que la visita de Pedro Sánchez «es una buena oportunidad para mostrar todo lo que la Iglesia hace aquí».