San Isidro despide su año jubilar regalando nuevas reliquias para el mundo - Alfa y Omega

San Isidro despide su año jubilar regalando nuevas reliquias para el mundo

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, «siguiendo criterios lo más objetivos posibles», asignó estas reliquias a parroquias y hermandades relacionadas con el santo patrón de los agricultores

Begoña Aragoneses

Uno de los últimos mensajes escritos en el Facebook de la parroquia San Isidro Labrador Parish, 54 kilómetros al sur de Manila (Filipinas), era para desearle al párroco un buen viaje a Madrid. «El reverendo padre Eugene A. Fadul se va a Madrid para asistir a la clausura del 400 aniversario de la canonización de san Isidro Labrador. Y cuando vuelva a casa, entregará la reliquia de san Isidro Labrador para los creyentes de nuestra parroquia».

Efectivamente, él ha sido uno de los 17 receptores de las 17 reliquias que, como colofón al Año Santo de san Isidro, han sido concedidas por el cardenal Osoro y entregadas este domingo, 14 de mayo, durante una solemne Eucaristía en la colegiata de San Isidro.

Hablamos con el padre Eugene el viernes, 12 de mayo, recién llegado a Madrid. Es casi la hora de la cena pero el sacerdote nos saluda con un cariñoso «buenos días» en una muestra de su esfuerzo por usar el español. Nos transmite la felicidad de la parroquia cuando se enteraron, por un email enviado por Alberto Fernández, delegado episcopal para las Causas de los Santos, de que iban a ser una de las receptoras de la reliquia, «de primera clase», de su titular.

«En Filipinas hay muchas parroquias de san Isidro, es un santo famoso en nuestro país». Por eso para ellos es un «honor»; el consejo pastoral no tuvo ninguna duda de que su párroco debía venir a Madrid a recogerla. «Vengo a Madrid como parroquia y como peregrino», destacaba.

Desliza el párroco durante la conversación que, con el tiempo, en la parroquia han ido cambiando el sentido de la devoción. «Antes nuestra zona era de campo, pero ahora, con el desarrollo industrial, crece la demografía». Y como «la Iglesia debe responder a la llamada de los tiempos», ahora toda la actividad pastoral de San Isidro Labrador está enfocada a las familias, que se confían al patrón de Madrid «no tanto cono ejemplo de labrador, sino de esposo cristiano y padre en el hogar».

Los feligreses de esta parroquia filipina le regalaron al cardenal Osoro una imagen de la Virgen con rasgos filipinos en la que se leía «Inay», que significa mamá, y recibirán su párroco y a la reliquia el día 21 de mayo, con una solemne Eucaristía de acogida y acción de gracias que estará presidida por el obispo emérito de la diócesis, monseñor Leo Drona.

Foto cedida por Eugene A. Fadul.

Trozos de piel seca

Las reliquias son ex corpore, trozos de piel del santo adheridas al lienzo con el que se envolvía el cuerpo. Dicho lienzo, regalado por la reina María Cristina, se restauró con motivo de la apertura del sarcófago para el estudio anatómico forense que se realizó al cuerpo del labrador, y cuyos resultados fueron presentados en noviembre del año pasado.

Durante el proceso de restauración, cuenta el delegado para las Causas de los Santos en Madrid, se hallaron y analizaron pequeños insectos, flores secas, alfileres, piedrecitas y piel humana seca. Observa Fernández que para proteger los cuerpos, más en el caso de san Isidro que se mantiene incorrupto desde hace casi nueve siglos, no se permite extraer reliquias, «pero estas estaban desprendidas».

Así, se hicieron 17 relicarios, que son pequeñas tecas de plata, para albergar las 17 reliquias. Son todas las posibles, «ya no hay más», especifica Fernández, lo que es una muestra más de la «excepcionalidad» del hallazgo. El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, «siguiendo criterios lo más objetivos posibles», asignó estas reliquias a parroquias y hermandades relacionadas con el santo patrón de los agricultores.

Dios se sigue fijando en los humildes

A la emoción de la parroquia filipina se suma la desbordante de la tinerfeña San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, en Granadilla de Abona. Una comunidad de 21.000 habitantes «muy cosmopolita», explica su párroco, Javier José Jiménez, porque en ella «hay nacionalidades para dar y regalar», ríe. El párroco había solicitado, a través de su obispo, monseñor Bernardo Álvarez, una reliquia del patrón. Y ese 18 de febrero, justo antes de la Misa del peregrino en la colegiata, cuando estaba en la sacristía revistiéndose, Alberto Fernández le comunicó que se la habían concedido.

En la parroquia han trabajado en este año santo ese camino de santidad propuesto por sus titulares. Han elaborado tres catequesis sobre conocer, querer y servir al santo para niños, jóvenes y adultos. Paralelamente se han formado en qué es una reliquia y qué significa. «Se clausura el año santo y se ven los frutos de cómo la gente ha ido despertando en esa necesidad de conocerlo y quererlo».

Se emociona el párroco hasta las lágrimas, y no es la única vez que le pasa durante la conversación. «Cada vez que lo cuento, no me lo creo», dice de los hitos de este año.

La parroquia donde se bautizó

Hay en Madrid una parroquia con una especial vinculación al santo madrileño. Se trata de San Andrés, donde Isidro fue bautizado, donde fue enterrado al morir y donde permaneció los primeros siete siglos tras su fallecimiento. La comunidad recibió otra de las reliquias, que se colocará en el nuevo altar de mármol previsto en la restauración que actualmente se está llevando a cabo en el templo.

«Desde los principios del cristianismo las reliquias han sido muy cotizadas», destaca el párroco Juan Francisco Morán. Si bien puntualiza que el labrador es una «santo que nos deja unas virtudes, no tanto unas reliquias, sino un mensaje de santidad» con cuatro pilares: familia, trabajo, caridad con los más necesitados y devoción a la Virgen.

Las celebraciones del patrón de Madrid continúan con un amplio programa de actos religiosos y festivos que se pueden consultar aquí.