Sale a la luz una homilía inédita de Benedicto XVI sobre san José - Alfa y Omega

Sale a la luz una homilía inédita de Benedicto XVI sobre san José

«San José no era un soñador», sino «un hombre práctico y sobrio», dijo el Papa Benedicto en una homilía desconocida que será publicada junto a otras 130 más próximamente en Italia

Redacción
Benedicto XVI durante la inauguración de la fuente de San José en los jardines vaticanos, en 2010
Benedicto XVI durante la inauguración de la fuente de San José en los jardines vaticanos, en 2010. Foto: CNS.

«En san José el Antiguo Testamento se convierte en Nuevo», afirmó el Papa emérito Benedicto XVI en una homilía de Adviento de 2013, poco después de renunciar a la sede de Pedro. El texto, junto a otras 30 homilías pronunciadas en privado en los años de su pontificado y más de 100 elaboradas tras su renuncia, forma parte de un libro que verá la luz próximamente en Italia en una colección dirigida por el padre Federico Lombardi, antiguo responsable de comunicación de la Santa Sede.

La homilía fue publicada en primicia el domingo pasado, víspera de Navidad, por la publicación alemana Welt am Sonntag y L’Osservatore Romano, según cuenta la agencia Zenit. En ella, el Papa emérito se centra en la figura de José y destaca su «sensibilidad a Dios, su capacidad de percibir que Dios le habla» aunque sea en sueños.

Sin embargo, «san José no era un soñador», sino «un hombre práctico y sobrio, un hombre de decisión, capaz de organizarse». «Encontrar en Belén un lugar digno para el nacimiento del Salvador, organizar la huida a Egipto y encontrar un lugar donde dormir cada día» exigían del padre adoptivo de Jesús ser «un hombre práctico, con sentido de la acción, con capacidad para responder a los desafíos».

Benedicto XVI se detiene especialmente entre la relación con la ley que encarna José (al que la Escritura denomina como «justo»), pues se trata de «un peligro y al mismo tiempo una promesa». El riesgo para el Pontífice es que observar las nomas y los mandamientos «no nazca de una relación personal con Dios». En este caso «el hombre permanece en sí mismo, busca perfeccionarse, ser perfecto». El punto es entender la ley «como una expresión de la voluntad de Dios, en la que Dios me habla y yo le hablo».

De este modo, el esposo de María entiende la Torá «no simplemente como la observancia de unas normas, sino como una palabra de amor, una invitación al diálogo con Dios». De la misma manera, «hoy un cristiano puede llegar a una actitud en la que la religión sea vista como un paquete de reglas, prohibiciones y prescripciones». Ello implica que «debemos superar siempre de nuevo este peligro y encontrar a la Persona y, en el amor a la Persona, el camino de la vida y la alegría de la fe», concluye el Papa alemán.