Ruy Martínez-Sellés: «Cantar es una forma de hablar con Jesús»

Además de una canción de Los Secretos, Volver a ser un niño —título de esta nueva contraportada— es la versión profana del «quien no se haga como un niño no entrará en el cielo». Bien, pero ¿cómo son los niños?, ¿qué inquietudes tienen?, ¿cómo perciben el mundo?, ¿qué cambiarían de él? A lo largo de esta serie de entrevistas serán ellos mismos los que irán contestando a estas preguntas. No esperen grandes disquisiciones teológicas o rebuscados argumentos. Muchas respuestas son monosílabos. Y quizá tiene que ser así en un mundo donde sobran palabras y faltan hechos.

Volver a ser un niño aspira a quitarnos de los ojos esa pátina de prejuicios, complicaciones e ideologías que abundan en el mundo de los adultos para poder volver a mirar «con la inocencia más graciosa», como cantaba Enrique Urquijo en los primeros acordes del mítico tema.

¿Cómo acabaste en el coro del colegio?
Siempre me ha gustado cantar. Es un momento en el que te sientes tú mismo. Y, además, me encantaban los villancicos del coro, así que quise unirme a ellos.

¿Le dedicas mucho tiempo?
El año pasado ensayábamos los martes y los jueves, una hora cada día. Pero si tenemos algún concierto o alguna celebración importante, también aprovechábamos el recreo para practicar. Y, de vez en cuando, canto en casa, pero somos ocho hermanos y a veces me piden que me calle porque están estudiando.

«Alguna celebración importante». ¿Por ejemplo?
Pues solemos cantar en las primeras comuniones del colegio, en las confirmaciones, en el día en que se fundó el Opus Dei o en la procesión del Corpus.

¿Qué te parece que la gente se acerque a Jesús gracias a vuestras canciones?
Me parece una experiencia muy bonita. Los ayudamos a ellos a rezar, y a nosotros mismos también.

¿Hablas con Jesús mientras cantas?
Cantar es una forma de hablar con Jesús. Y cuando toca estar callados, pues aprovecho para hablar con Él de otra forma. En este tipo de celebraciones, siempre me acuerdo de mi Primera Comunión. Fue uno de los días más importantes de mi vida, y me gusta poder ayudar a que también sea así para otros niños.

¿Cómo has vivido la oportunidad de poder cantar con un grupo famoso?
Fue muy chulo. El concierto se celebró en el Teatro Real. Estuvimos practicando mucho tiempo. Cantamos Pero a tu lado y también teníamos preparada Déjame por si el público pedía un bis. Nos dijeron que lo habíamos hecho muy bien. Era un concierto solidario donde cantábamos, juntos, personas con discapacidad y personas sin discapacidad. Actuamos con los alumnos del colegio Cambrils, que es de niños que tienen síndrome de Down, y con Los Secretos.

¿Qué te pareció la experiencia de cantar con los chicos del Cambrils?
Me pareció genial. Conocer a estos niños fue una cosa muy bonita, porque no suelo tener contacto con ellos. Son mucho más majos de lo que te esperas, y más divertidos. Son muy extrovertidos. Hablan mucho contigo, y lo pasamos muy bien. De hecho, luego grabamos uno de nuestros villancicos con ellos.

Jesús dice que «quien no se hace como un niño no entrará en el reino de los cielos». ¿Qué te gustaría cambiar de la sociedad?
Algo que no me gusta es el tabaco. Veo que la gente lo consume mucho y pienso que puede dar problemas al cuerpo. Me gustaría que todos dejaran de fumar. Además, no me gusta respirar el humo cuando voy por la calle.