La Comisión Pontificia para la Protección de Menores habla con las víctimas de Rupnik

La Comisión Pontificia para la Protección de Menores del Vaticano se ha puesto en contacto el 26 de octubre, según informa National Catholic Reporter, con víctimas del exjesuita Marko Rupnik. Este órgano de vigilancia pretende investigar con mayor profundidad la respuesta de la Iglesia a personas que presuntamente sufrieron abusos a manos del sacerdote esloveno. Les interesa especialmente conocer la reacción de la Compañía de Jesús, de donde el sacerdote fue expulsado el 9 de junio porque, aunque no existía ninguna condena firme, consideraba las denuncias «altamente verosímiles».

Este tipo de investigación forma parte de las tareas que la comisión tiene asignadas de oficio. De acuerdo con su plan estratégico 2022-2027, uno de sus deberes es asegurarse de la existencia de «medidas y prácticas contundentes en la prevención y la gestión de todas las formas de abuso». Durante las próximas semanas este organismo tratará de encontrar negligencias en estos procesos y hablará con víctimas y testigos para conocer sus preocupaciones e implementar mejores mecanismos de prevención y protección.

Rupnik vuelve a Eslovenia

El exjesuita Marko Rupnik ha vuelto a su Eslovenia natal, se ha incardinado en la diócesis de Koper y, según revela katholisch.de, tiene autorización para ejercer nuevamente todos los servicios sacerdotales. Al haber sido expulsado de la Compañía de Jesús se encontraba en un vacío legal no previsto por el derecho canónico, pero ahora ha quedado adscrito al clero de Koper, una circunscripción con unos 176.000 fieles y más de 100 parroquias.

Pesan serias acusaciones de abusos sexuales contra este sacerdote esloveno. Numerosas denuncias y testimonios apuntan a que entre 1980 y 2000 abusó sexual y espiritualmente de 20 mujeres, entre ellas siete religiosas. Fue excomulgado en enero de 2020 acusado de una violación grave del derecho canónico, aunque cuatro meses después la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe (ahora dicasterio) le levantó la pena. En respuesta, la Compañía de Jesús le prohibió ejercer públicamente su sacerdocio y en 2022 le impuso más normas de obligado cumplimiento. El esloveno desoyó repetidamente todas estas indicaciones.

En septiembre de 2023 la Vicaría de Roma visitó el Centro Aletti, donde el sacerdote y artista elaboraba sus mosaicos para edificios de culto. Tras hablar con sus trabajadores, publicaron un comunicado que defendía la inocencia de Rupnik, lo que causó un gran revuelo.

Cuando la Compañía de Jesús oficializó definitivamente la expulsión de Rupnik el 26 de julio al no recibir ningún tipo de apelación por su parte, Johan Verschueren, delegado para las Casas y Obras Romanas Internacionales de los jesuitas, lamentó la «incapacidad» del esloveno «para hacer frente a la voz de tantas personas que se sintieron heridas, ofendidas y humilladas por su comportamiento y conducta hacia ellas». Y prometió «a todos los que, de cualquier modo, se han sentido y se sienten heridos y lastimados por este que fue hermano nuestro mi plena solidaridad y apertura para encontrar en el futuro las mejores vías de reflexión para encontrar la paz y la reconciliación interior a través de caminos que podamos estudiar juntos».