Rolando Álvarez y Jordi Évole, Premios Carisma de la CONFER
Los religiosos españoles han destacado el «compromiso social» del obispo nicaragüense. También han premiado a Silvia Rozas, Jesús Sánchez Adalid o al colegio María Corredentora
La Conferencia Española de Religiosos (CONFER) ha condecorado al obispo nicaragüense Rolando Álvarez «por su compromiso social», particularmente «con la Iglesia «perseguida» de su país, en una nueva edición de los Premios Carisma, que anualmente concede la entidad.
Al prelado, que fue condenado en febrero a más de 26 años de cárcel por «traición a la patria», se le reconoce, además, «su trabajo por construir comunidades desde la justicia, la paz y la solidaridad». Una labor que se ha visto interrumpida por la persecución religiosa por parte del Gobierno de Daniel Ortega.
Entre los premiados también se encuentra el documental Amen. Francisco responde, que ha sido dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez y que se ha estrenado a principios de abril. El vídeo se ha alzado con el Premio Carisma de Impacto.
En una reciente entrevista con Alfa y Omega, el realizador catalán confesó que «estaba dispuesto a eliminar algo» del documental si el Papa «nos lo pedía», pero «no dijo nada». «Esto es inédito», aseguró Évole.
Silvia Rozas y Jesús Sánchez Adalid
La IV Edición de los Premios Carisma de CONFER han distinguido igualmente a Carlos San Juan, en su categoría Justicia y Solidaridad, «por su iniciativa Soy mayor y no idiota» con la que este jubilado reclamó «un trato más humano en las sucursales bancarias». En el ámbito de la Comunicación, el galardón ha recaído en la religiosa Silvia Rozas «por su trayectoria como periodista y por su labor al frente de Ecclesia». Y en la categoría Fe y Cultura, el premio es para el sacerdote Jesús Sánchez Adalid, quien «está considerado uno de los escritores de novela histórica más destacados de nuestro país».
El resto de premiados son la religiosa esclava de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios Ianire Angulo, en la categoría de Formación y Espiritualidad; el colegio María Corredentora, en el ámbito de la Educación; la iniciativa Noches Claras, organizada «con gran éxito» por la diócesis de Barbastro-Monzón, en la categoría Pastoral Juvenil Vocacional; la comunidad escolapia de Salamanca y su proyecto de convivencia con la familia Casanova, en la categoría de Misión Compartida, y, por último, el premio Carisma de Salud ha sido para la Fundación Basida, en funcionamiento desde 1990, «por su trabajo con personas en exclusión social con VIH/sida, con problemas de adicción o con enfermedades crónicas».
Animar la vida religiosa
Los Premios Carisma, que se entregarán el próximo 22 de noviembre en el Centro Cultural Casa de Vacas de El Retiro, distinguen anualmente a todas aquellas personas o instituciones que, como la CONFER, animan, sirven y promueven la vida religiosa. «También se reconoce la labor de personas y/o instituciones comprometidas con los demás a través de diversos ámbitos de su actividad personal o profesional».