Rolando Álvarez ya está en Roma tras ser desterrado de Nicaragua
El régimen sandinista ha deportado al obispo de Matagalpa, al de Siuna y al resto de sacerdotes y seminaristas injustamente secuestrados en Nicaragua
El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, encarcelado arbitrariamente durante más de 500 días, acaba de ser excarcelado a Roma junto al obispo de Siuna, Isidoro del Carmen Mora Ortega, y los 15 sacerdotes y dos seminaristas detenidos esta Navidad por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En un comunicado firmado por el Gobierno de Nicaragua, el régimen de Ortega agradece «profundamente al Santo Padre, Papa Francisco; a la Secretaria de Estado de la Santa Sede; a su titular, cardenal, Su Eminencia Reverendísima, Pietro Parolin, y a su equipo de trabajo, por las muy respetuosas y discretas coordinaciones realizadas para hacer posible el viaje».
Es una información que también ha confirmado de primera mano a Alfa y Omega una fuente eclesial que prefiere permanecer en el anonimato. Una de las primeras reacciones a la noticia se ha producido en Miami, durante una Misa presidida por el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez. Antes de dar la bendición a los feligreses, el prelado ha revelado la primicia y celebrado que «hemos orado incesantemente todos los domingos y cada uno por su cuenta y hoy tenemos la alegría de poder comunicar la noticia que ya es pública».
«Lo cuento con profunda alegría para que le demos gracias al Señor. Este es el poder de la oración del pueblo de Dios», ha añadido Báez festejando que «la dictadura sandinista criminal de Daniel Ortega no ha podido contra el poder de Dios». Ha declarado además que los clérigos liberados «estaban injustamente secuestrados porque eran inocentes. Han aterrizado en el aeropuerto Fiumicino de Roma y han sido acogidos por la Santa Sede».
El obispo auxiliar de Managua ha pedido a los participantes en la Eucaristía «dar gracias al Papa Francisco por su interés, su cercanía y su cariño por Nicaragua». También por «la eficacia de la diplomacia vaticana y el esfuerzo y la presión internacional sobre esta dictadura irracional y criminal». Al borde del llanto, el obispo en el exilio ha finalizado su intervención diciendo: «Podemos darle gracias al Señor de que nuestros pastores están libres».
Rápida sucesión de los acontecimientos
La excarcelación de los clérigos nicaragüenses, que se enfrentaron a partir del 20 de diciembre a una nueva oleada de represión en el país, se ha producido apenas 13 días después de que el Papa confesara en el primer ángelus del año: «Sigo con profunda preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde a los obispos y sacerdotes se les está privando de la libertad».
Al día siguiente, 2 de enero, el régimen reveló más fotografías de Rolando Álvarez en la cárcel. Según numerosas voces, este gesto se hacía con la intención de dar una prueba de vida del obispo. Pero fueron consideradas un montaje que edulcoraba su verdadera experiencia en prisión.
A raíz de las imágenes, el Departamento de Estado de los Estados Unidos exigió la «liberación inmediata e incondicional» del obispo de Matagalpa. Y el 5 de enero, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para América Central exigió el Ejecutivo de Ortega informar sobre el paradero del obispo Isidoro Mora, desaparecido hasta entonces.
Antes de esta excarcelación, el 18 de octubre de 2023 el Gobierno nicaragüense ya deportó también a Roma a otros doce sacerdotes. Y el 9 de febrero del mismo año, 222 presos políticos (entre ellos ocho sacerdotes) fueron excarcelados a Washington. Entonces Rolando Álvarez se negó a abandonar su país.