Rolando Álvarez cumple un año en prisión

Nada se sabe de Rolando Álvarez desde el pasado mes de julio cuando fue excarcelado durante unos días con el objetivo de que abandonara el país. Fue la mediación del presidente brasileño la que hizo posible la libertad del obispo de Matagalpa. El Papa Francisco así se lo pidió a Lula da Silva durante su encuentro en el Vaticano. Sin embargo, el precio para Álvarez era el exilio, algo a lo que el prelado no está dispuesto, como ya había afirmado, y como quedó claro cuando no quiso abandonar el país en febrero junto a otros 222 opositores a los que Ortega mandó en un avión a Estados Unidos.

Al día siguiente, monseñor Rolando Álvarez fue condenado a 26 años de cárcel por traición a la patria por unos tribunales que el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua ya han tildado de servidores de Daniel Ortega. Estos investigadores han señalado que la dictadura de Ortega comete crímenes de lesa humanidad con el objetivo de eliminar cualquier voz crítica, en especial, la de la Iglesia católica. El obispo de Matagalpa encarna esa voz que el tándem Ortega-Murillo está tratando por todos los medios de silenciar, pero que, paradójicamente, resuena con una fuerza que probablemente el dictador no supo calibrar.

Abstenerse de actuar contra la libertad religiosa

Sin embargo, ha pasado ya prácticamente un mes y medio desde que el 6 de julio Álvarez regresara a La Modelo y, de nuevo, varias instancias y personalidades internacionales reclaman, si no su liberación, al menos sí una prueba de vida. Con motivo de estos 365 en prisión, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y el Caribe Inglés (OACNUDH) han emitido un duro comunicado en el que solicitan la libertad para el obispo: «Después de cinco años de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, instamos al Gobierno de Nicaragua a abstenerse de tomar acciones contra la libertad religiosa, y a cumplir sus obligaciones internacionales, mediante la liberación inmediata de monseñor Rolando Álvarez y de todas las demás personas privadas arbitrariamente de su libertad».

EE.UU. promoverá la rendicion de cuentas para Ortega-Murillo y sus funcionarios

Por su parte, con motivo de esta efeméride y como represalia a la confiscación de la UCA, el Departamento de Estado de EE. UU. ha anunciado nuevas medidas para promover la rendición de cuentas ante «los incesantes ataques» del régimen Ortega-Murillo contra las libertades civiles y la democracia. EE.UU. impone restricciones de visado a 100 funcionarios municipales nicaragüenses «que participaron en los esfuerzos por reprimir a las organizaciones de la sociedad civil, cerrar espacios cívicos como el de la Universidad Centroamericana y detener injustamente a individuos valientes que apoyan una sociedad civil libre, incluyendo al Obispo Rolando Álvarez, encarcelado por el régimen Ortega-Murillo desde hace un año». El gobierno de Biden asegura que trabaja con la comunidad internacional para promover esta rendición de cuentas de «quienes amenazan la democracia en Nicaragua».