Resistir al mal - Alfa y Omega

Pocos adjetivos se prodigan tanto en nuestros labios como el de bueno. Semejante profusión resulta especialmente pasmosa cuando, sin apenas miramiento, recae muy baratamente sobre las personas. No parecen haber tenido mucho eco en las gentes aquellas palabras verdaderas de Aristóteles dichas hace tanto: «Es cosa trabajosa ser bueno». Ni siquiera las del mismo Jesús: «si vosotros, que sois malos…» o «solo Dios es bueno» han logrado suscitar con frecuencia el arrojo necesario para sustraerse en primera persona de tan confortante calificación. A menudo es la figura de un hombre verdaderamente bueno la que me hace percatarme de la enorme distancia que dista entre mi vida y la bondad que quisiera encarnar. Cuando percibo en aquel la bondad que alberga, percibo a su vez la que en mí escasea. Llamarse bueno, entonces, se convierte en un atrevimiento de necios. Quizás lo que falta hoy son esos hombres extraordinarios, esos modelos. O, mejor, lo que falta en nuestra sociedad sin referentes es que aquellos, antes que cualesquiera otros que en realidad no lo son, aparezcan ante nuestros ojos como tales modelos.

Pues bien, ningún ejemplo de bondad y santidad me ha impresionado tanto últimamente como el de Franz Jägerstätter, un hombre extraordinario que se negó a firmar el juramento de fidelidad a Hitler y a luchar en una guerra que consideraba injusta. Franz sabía que ninguna circunstancia, por infernal que pudiera llegar a ser, podía dejar en suspenso la propia responsabilidad, pues la libertad interior no puede ser aniquilada sin la aniquilación de la persona. Nada podía justificar una acción mala o injusta. «No tengo intención de salvar la vida a través de una mentira», escribe. Por entonces, en aquella parte de Europa, el mal, misteriosamente, había cobrado fuerza suficiente para enseñorearse no solo de un corazón, sino del de todo un pueblo. Y no cabe duda de que el mal envilece. Pero solo si se le deja. Solo cuando no se le resiste. He ahí el misterio. Jägerstätter fue uno de esos contadísimos hombres buenos cuyo corazón se resistió a no oponer resistencia al mal, fuera cual fuera su nombre o su rostro o su máscara. Vio lo que pocos ven. Vio que el gran nombre del mal no es Hitler; puedo ser yo. El peor de los males no es el que me asalta en tercera persona, sino en primera; el que acojo en mi corazón. Yo puedo ser el malo si no resisto. Por eso, «es mejor padecer injusticia que cometerla». Pero no era Jägerstätter un catedrático. Quizás nunca oyó hablar de Platón. Sin embargo, las cartas —fundamentalmente a su esposa— y breves ensayos de este sencillo campesino austriaco, que por primera vez acaban de ver la luz en nuestra lengua con el nombre de Resistir al mal. Cartas y escritos de la prisión, rebosan sabiduría, bondad, santidad. Esta asoma en él entre el olor del heno, el sonido de los rastrillos, el calor del establo o la penumbra de una celda para recordarnos que nunca la hallaremos en lo alto de los pedestales, sino al son de una vida corriente habitada por el Amor. La santidad siempre aparece a tergo. Así apareció también el martirio de Jägerstätter, sin ser buscado. Tan solo se limitó a atender el divino mandato agustiniano: «vuélvete a tu conciencia e interrógala». Y el Maestro que por ella habla, Cristo, su único Führer, no dejaba espacio a la duda: «El que pierda su vida por mí…». El beato Franz Jägerstätter había hecho experiencia —como él mismo escribe— de lo «difícil que es a menudo la vida cuando se vive a medias como cristiano; es más vegetar que vivir». Tan verdaderamente quiso vivir que para Vivir solo le cupo asumir la muerte.

Solo espero que estas líneas despierten el deseo de una vida verdadera y entregada y, sobre todo, arrojen a la lectura de las suyas, que bien podrían comenzarse por estas: «A continuación voy a escribir tan solo unas palabras tal y como me brotan del corazón. Aunque las escriba con las manos encadenadas, mejor eso que si la encadenada fuera mi voluntad».

Resistir al mal. Cartas y escritos de la prisión
Autor:

Franz Jägerstätter

Editorial:

Encuentro

Año de publicación:

2022

Páginas:

356

Precio:

26 €