Repara atendió a 78 víctimas directas de abusos en 2023

A veces, la forma de expresar el dolor no tiene palabras. Solo imágenes. Las que ilustran este reportaje son fotografías tomadas por María (nombre ficticio), una de las 64 personas que en 2023 acudieron al Proyecto Repara de la diócesis de Madrid tras haber sufrido abusos. Las envía para las páginas de Alfa y Omega coincidiendo con la publicación de los datos correspondientes a 2023, según los cuales, 86 personas en total pidieron ayuda a Repara relatando situaciones de abuso sexual o de autoridad y/o conciencia. Son 78 víctimas directas (66 mujeres y doce hombres), siete familiares de estas y un victimario. A la mayoría se le proporcionó un servicio de atención psicológica, seguido de la escucha y la derivación a recursos externos. El dato global supone 14 personas menos atendidas que en el año precedente. Esto no significa que haya menor demanda, explican Miguel García-Baró y Lidia Troya, coordinadores del proyecto y de primera acogida y atención, respectivamente, sino «que hemos empezado a tener lista de espera y estamos orientando a otros recursos u oficinas que empiezan a existir».

Según el informe, el 82,6 % del total de atendidos lo fue por abuso sexual y el 17,4 % por abuso de autoridad y/o conciencia, que se dieron, en su mayoría, en la vida religiosa. Sobre las atenciones por abuso sexual, 38 manifestaron haberlos sufrido en el entorno intrafamiliar y once en el entorno diocesano (seis en la diócesis de Madrid —ninguno a menores en la actualidad— y cinco en otras diócesis). Otras once personas se vieron afectadas en la vida religiosa y una de ellas sufrió los abusos sexuales en movimientos y realidades eclesiales. Los datos revelan cómo en el ámbito eclesial el abuso sexual y el abuso de autoridad «a menudo conviven». De hecho, «el sexual es el resultado final de un proceso de dominación y manipulación “en nombre de Dios” que cosifica a la persona». Resulta «muy preocupante», sostienen los responsables, el abuso de autoridad y de conciencia a personas adultas «vulneradas», no vulnerables. Y hablan de la «insuficiente atención» que se le presta dentro de la Iglesia. A su vez, manifiestan su inquietud por la «mínima relevancia que se da fuera a los abusos intrafamiliares y en otros contextos».

En los casos de abusos intrafamiliar, los responsables de Repara destacan el «incremento de entradas a través de las parroquias de la diócesis de Madrid». De hecho, casi el 40 % de los atendidos conocieron el proyecto en la parroquia, lo que indica un aumento de la sensibilización: «Cada vez más sacerdotes se están haciendo cargo de las víctimas y las acompañan a Repara para que reciban terapia». García-Baró y Troya concluyen: «Crece la sensibilidad de que “la fe solo no basta” para sanar lo más traumático».

En cuanto a la formación, en 2023 Repara ha continuado con la difusión de la realidad del abuso y sus consecuencias, y la sensibilización para la toma de medidas eficaces. Entre otros, ha presentado el proyecto a los ocho vicarios territoriales de la diócesis de Madrid y ha ofrecido formación a las ocho vicarías; ha formado a los seminaristas y a aquellos que lo han solicitado, como los focolares, la familia salesiana, la parroquia San Juan de Ávila, Cáritas Diocesana de Madrid, y también realidades de otras diócesis, entre ellas las hermanas clarisas de la provincia bética, con sede en Badajoz, y la diócesis de Huelva. Se ha llegado de manera directa a más de 500 personas.

El Proyecto Repara nació en 2020 para la atención a las víctimas y la prevención de abusos en la archidiócesis de Madrid. Cuenta con expertos que ofrecen atención psicológica, asesoramiento canónico y civil, acompañamiento espiritual, formación y prevención. Desde Repara recuerdan que no es «una agencia de investigación ni tiene competencias disciplinarias. Por eso da cuenta de las atenciones, no de los resultados procesales». Además, aclaran, «no se puede confundir el posible delito con el daño que manifiesta la víctima, porque este no se mueve por criterios jurídicos». El proyecto ha trascendido el ámbito diocesano madrileño y en 2023 se replicó el modelo en las diócesis de León y Teruel.

Los datos

• De los 78 posibles casos de abuso llegados a Repara, 38 se refieren al ámbito intrafamiliar; 2 a personas particulares sin vinculación familiar; 11 al ámbito de la vida consagrada; 6 a clero de la diócesis de Madrid; 5 a sacerdotes de otras diócesis, y 1 a movimientos y realidades eclesiales.
• De los 78 casos, 64 hacen referencia a abusos sexuales y los otros 14, a abusos de autoridad y de conciencia. Hay 66 mujeres y 12 hombres.
• De los 64 casos de abusos sexuales, 4 afectan a menores en el momento de la denuncia. 49 afectan a adultos en el momento de la denuncia y menores en el abuso. 11 afectan a adultos en el momento del abuso y de la denuncia.
• Dentro del ámbito del clero diocesano de Madrid, 3 víctimas eran menores en el momento de los hechos y denunciaron ya siendo adultas, y otras 3 eran adultas también en el momento de los hechos
• 14 personas denunciaron haber sufrido abuso de autoridad: 9 dentro de la vida religiosa, 1 en la diócesis de Madrid, 1 en otras diócesis y 3 en movimientos y realidades eclesiales.
• La atención a víctimas de segundo orden, es decir, a los familiares de las personas que han sufrido el abuso, sigue siendo importante, con 7 personas acompañadas.

Víctimas atendidas

• De las víctimas directas, 12 son hombres frente a 66 mujeres.
• El servicio más demandado sigue siendo el acompañamiento psicológico.

Victimario

Se ha atendido a 1 único agresor de otra diócesis, por abuso sexual a menores en contexto religioso. Por protocolo, todas las víctimas son informadas del derecho a iniciar acciones civiles y canónicas. En el caso de que el abuso afecte a un menor, se informa a la Fiscalía Provincial de Madrid.