Raúl Flores, coordinador del IX Informe Foessa: «La vivienda es un derecho fake»
«La vivienda está triturando el difícil equilibrio de las clases medias», ha asegurado Flores durante la presentación del informe. Por ello, «la vivienda es un derecho fake», ha dicho
«España atraviesa un proceso inédito de fragmentación social: la clase media se contrae desplazando a muchas familias a estratos inferiores». Esta es la principal conclusión del IX Informe Foessa, que se ha presentado este miércoles 5 de noviembre en la sede de Cáritas Española y en el que se ha asegurado que «la vivienda es un derecho fake». El movimiento ha provocado un crecimiento del 52 % de la exclusión severa con respecto al año 2007, lo que deja un saldo total de 4,3 millones de personas en esta situación.
La vivienda y el empleo, junto con la educación, el origen familiar, la salud y las relaciones sociales, fueron los principales motores de exclusión social. «La vivienda es hoy el factor que está reconfigurando activamente nuestra estructura social, expulsando a uno de cuatro hogares de una vida digna, y triturando el difícil equilibrio de las clases medias», ha asegurado Raúl Flores, secretario técnico de la Fundación Foessa y coordinador del informe.

El 45 % de la población que vive en régimen de alquiler se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, la cifra más alta de la UE. Por todo ello, Flores ha definido a «la vivienda como un derecho fake».
Por su parte, el empleo ha perdido gran parte de su capacidad protectora e integradora. La precariedad laboral se ha convertido en la nueva normalidad, afectando a casi la mitad (47,5 %) de la población activa. Se trata de 11,5 millones de personas atrapadas en diversas formas de inseguridad laboral. De hecho, más de un tercio de la población excluida moderada o severa trabaja.
.@RFloresCaritas: “Otro elemento multiplicador de la exclusión es el origen familiar. La exclusión social se hereda. Desde Cáritas observamos cómo el código postal y la mochila familiar pesan más que la capacidad y el esfuerzo”.#LaRealidadQueEs
— Fundación FOESSA (@_FOESSA) November 5, 2025
La desigualdad social se hereda
A estos datos hay que añadir que «la ESO ya no protege. El cortafuegos contra la pobreza y la exclusión se ha desplazado al Bachillerato y a la FP». De hecho, el riesgo de caer en exclusión severa de un alumno que no haya conseguido completar la ESO se multiplica por 2,7.
Asimismo, el origen familiar es también un factor multiplicador de la pobreza. «Los hijos de personas con bajo nivel educativo tienen más del doble de probabilidades de caer en situaciones de pobreza que los de progenitores altamente formados», ha dicho el secretario técnico de la Fundación Foessa. Al final, se demuestra que «la desigualdad social se hereda».
Cambio de paradigma
Ante esta situación, la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, ha hablado de «un momento histórico de profunda complejidad». El país «se encuentra en una encrucijada», ha aseverado. En este contexto, el informe quiere ayudar a comprender la realidad y ofrecer «un análisis riguroso que permita no solo interpretar los procesos en curso, sino identificar las palancas necesarias para una transformación que sitúe la justicia social y el bien común en el centro de nuestro proyecto colectivo».
Las palancas de las que habla Peiro se traducen en más de 85 propuestas concretas, que aparecen en las más de 700 páginas del informe, y que tienen capacidad para traducirse en políticas sociales, planes o programas de intervención. En este sentido, ha hablado de la ampliación del parque público de vivienda o de agilizar los procesos de regularización. De hecho, su implementación es «urgente», ha señalado el coordinador del documento. No obstante, ha advertido de que incluso la puesta en marcha de estas medidas «sigue siendo insuficientes para corregir las desigualdades estructurales y prevenir nuevas formas de exclusión».

Por ello, la entidad ha instado a «un cambio radical de paradigma civilizatorio, un nuevo pacto social basado en valores diferentes que ponga en el centro la interdependencia, la ecodependencia y el cuidado. No somos individuos aislados y autosuficientes. Dependemos los unos de los otros y dependemos de la naturaleza», ha subrayado Raúl Flores. En este sentido, ha propuesto dejar de lado «el mero bienestar, a menudo reducido al consumo material individual», y centrarse en un concepto «más profundo y colectivo»: el «biencuidar». Se trata de «cuidarnos mutuamente y cuidar nuestro entorno», lo que el coordinador del informe definió como es «la democracia del cuidado», hacia la que ha pedido avanzar, ha concluido.