Radio María pide cartas de niños para animar a los huérfanos ucranianos
Quieren realizar un viaje de 1.100 kilómetros desde Polonia para dárselas en mano a los niños de los orfanatos de Dowbysz y Żytomierz
Radio María vuelve a poner en marcha su tradicional campaña de Navidad por los países que sufren situaciones difíciles. Este 2023 se han propuesto enviar cartas a los niños en los orfanatos ucranianos de Dowbysz y Yitómir, a unos 200 kilómetros de Kiev, y al director de Radio María en el país para que pueda leerlas a través de las ondas y contagiar de ánimo a todo el que lo necesite.
Después de más de 600 días de invasión rusa, hacer llegar las cartas a Ucrania no es fácil. Paloma Niño, directora del programa infantil La hora feliz y responsable de esta iniciativa, ha pedido ayuda a un viejo amigo de Radio María, Henryk Staszewski. Es un lituano establecido en Polonia que ya ha enviado alimentos, mantas, ropa y medicamentos a los ucranianos varias veces con su furgoneta.
«Nosotros estamos muy contentos porque va a ser una aventura muy grande. Este chico que nos va a ayudar ya ha recorrido esos caminos y conoce bien la zona», cuenta Niño a Alfa y Omega. Con su furgoneta recorrerá unos 1.100 kilómetros en un camino peligroso que implica cambiar a menudo de rumbo y tomar decisiones valientes. «Él mismo nos ha contado que las carreteras están bombardeadas, no es tan fácil como seguir el GPS. A lo mejor la ruta está cortada donde no lo esperaba y tiene que dar un montón de vueltas».
En su periplo a Ucrania, Henryk Staszewski no podrá «circular a todas horas porque a lo mejor hay un toque de queda». Pero, con su experiencia tras muchos viajes al país vecino, espera que todo salga bien. «Tiene contacto con los soldados ucranianos y a veces le dicen “por aquí no te metas porque esperamos un bombardeo”». Una información valiosísima que ya lo ha protegido varias veces, como cuando estaba a punto de atravesar un puente que fue objetivo de un ataque frente a sus ojos. «Se escondió como pudo y luego siguió por otro sitio», explica Niño.
No se pide dinero
Ni Henryk Staszewski ni Paloma Niño piden dinero; aunque para el lituano a veces está siendo duro costear su iniciativa. «Lo hace con su propia furgoneta y después de tantos viajes ya está un poco tocada. Se lo está financiando con sus propios medios». Para costear sus viajes también ha creado la fundación Help from Poland, que cuenta con el apoyo de las misioneras de los Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios en la ciudad polaca de Sopot.
Lo que sí le hacen falta son cartas y dibujos para animar a los niños en el orfanato de Dowbysz (son unos 90 de entre 6 y 18 años) y a los del hospicio en Yitómir, quienes tienen entre pocos meses de vida y 6 años. Varios de ellos padecen alguna discapacidad.