¿Qué son los retiros de Effetá? - Alfa y Omega

¿Qué son los retiros de Effetá?

«Es una experiencia que cambia la vida de los jóvenes», dice Laura Lacorne, presidenta de los Retiros de Effetá en Madrid, una iniciativa de evangelización para jóvenes y universitarios que está cobrando impulso en todo el mundo

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Emaus

Hay muchísimos jóvenes que ya están haciendo Retiros de Effetá y que están invitando a sus amigos. ¿En qué consisten estos retiros?
Son retiros mixtos, de un fin de semana en el que das un parón en tu vida, en un mundo en el que hay muchísimo ruido. Aunque no es un retiro de silencio, tienes tiempo para reflexionar sobre lo que eres y lo que quieres ser. Y lo más importante: tienes un encuentro de amor con Dios. Todo ello a través de testimonios de jóvenes que van contando como entró Dios en su vida y cómo fue a partir de entonces.

¿Quién los dirige?
Los retiros de Effetá son retiros de jóvenes para jóvenes. Los llevan ellos, aunque hay un sacerdote que está acompañando y que se pone a su disposición por si lo necesitan. También hay un pequeño grupo de adultos que apenas intervienen pero que tienen una labor muy importante, porque cuando un joven se abre y enfrenta a su vida, necesita un referente y ese referente es un adulto, que le puede dar su sabiduría y su experiencia.

¿A quién van dirigidos estos retiros?
A todos los jóvenes de todos los grupos sociales, con fe o sin fe, tal como estén. Es un encuentro en el que recibes muchísimo amor, porque Dios es amor, algo que quizá sabemos con la cabeza pero que quizá no hemos asimilado bien. El joven tiene mucha sed y busca calmar esa sed en lo que tiene alrededor, y ahí es donde tenemos que estar.

¿Qué sucede durante ese fin de semana?
Es un retiro vivencial y testimonial con muchas dinámicas que le llevan al joven a tener un encuentro con Dios a través de los demás. En ese fin de semana, el joven entra y se detiene, escucha muchísimo, y se empieza a abrir a conocer. Se puede llegar a aceptar como es, o empezar a hacerlo. Recibe mucho amor y puede llegar a perdonarse a sí mismo, y a perdonar a otros. Es un encuentro con un Dios vivo, que te acepta como eres y tiene un plan para ti. Muchos que han hecho el retiro acaban diciendo: «Mi vida ha cambiado».

¿Y qué pasa después, qué continuidad tiene?
El retiro es promovido por las parroquias o otros grupos diocesanos y son ellos los que acompañan ofreciendo en una primera instancia reuniones semanales y la posibilidad de crecimiento dentro de la parroquia. En el retiro los jóvenes experimentan algo muy fuerte, pero no se puede quedar en un mero sentimiento, por eso es muy importante el acompañar. Les ofrecemos la posibilidad de participar en estas reuniones semanales, coordinados por los jóvenes y el sacerdote, sobre temas de formación, testimonios, dinámicas, adoración, voluntariado… Se crea así una comunidad, un grupo de amigos, porque vivir la fe en solitario es muy difícil. No es algo obligatorio, sino que lo importante es que ellos vuelvan a reinsertarse en la Iglesia, estén donde estén. Effetá es un medio, es un trampolín.