Que me aspen: Joaquín Reyes en su salsa

Que me aspen logra sacar del espectador una hora y media de risas. Risas que van de más a menos y que son sólo aptas para nacidos en los 80.

Joaquín Reyes se está convirtiendo en uno de los grandes humoristas de España. Ha sido capaz de crear un estilo propio que rescata términos como «gañán» o «estomagante», y cuyo origen está en la mítica Hora Chanante que emitió hasta 2005 el canal Paramount Comedy, para luego continuar en La 2 de TVE bajo el título de Muchachada Nui. Un poquito de historia de la televisión.

En este monólogo le acompañan su acento albaceteño, su gracejo para el baile y algunas de sus creaciones, como Celebrities, imitaciones en las que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Con un menú así, la emoción estaba más que justificada. De hecho, llegué media hora antes al teatro.

Pero, no todo podía ser perfecto. Confieso que estaba entusiasmada con la idea de reírme como una de esas señoras que se escuchan en la tele reír a carcajada limpia, al estilo Diario de Patricia. Así me planté en la butaca, dispuesta a jartarme. Lo conseguí durante los primeros 30 minutos… y fue increíble gracias a los golpes de humor de Joaquín Reyes, que ha dado en el clavo con su imitación entrañable del rey o su baile de las palabras que van juntas. Entonces, con la historia de la orca Willy hubo un antes y un después.

Sólo se sucedieron sonrisas… me sentía una ignorante por no comprender su humor, y más cuando escuchaba a algunos espectadores reírse. Más adelante (gracias a la aparición del “hombre caballo”) comprendí que el surrealismo y lo cotidiano son la base del humor de Reyes, y en historias como la de la orca Willy, reside la esencia de su comedia. Una comedia que rescata el aire de los 80 y que parece haberse quedado ahí por los siglos de los siglos. Así lo deja ver la estética de este humorista que actúa con corbatín estrecho, bigote y gafas gruesas; así como el guión de la obra que rescata clásicos del pop como Michael Jackson o Madonna.

Al margen de este bajón, supe reponerme y Joaquín logró reengancharme gracias a las traducciones literales de grandes éxitos como Telephone de Lady Gaga, cuya interpretación resultó de lo mejorcito de la obra. Que no le aspen a Joaquín Reyes.

Que me aspen

★★★★☆

Teatro:

Teatro La Latina

Dirección:

Plaza de la Cebada, 2

Metro:

La Latina

OBRA FINALIZADA