Primera laica en el gobierno diocesano de Zamora: «Es importante que se vayan dando estos pasos»  - Alfa y Omega

Primera laica en el gobierno diocesano de Zamora: «Es importante que se vayan dando estos pasos» 

«En realidad, en la Iglesia, quienes más participamos en sus actividades somos las mujeres», afirma Tita Mielgo, la primera mujer laica que estará junto al obispo zamorano en sus tomas de decisiones

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Tita Mielgo, la primera laica en el Consejo de gobierno de la diócesis de Zamora
Tita Mielgo, la primera laica en el Consejo de gobierno de la diócesis de Zamora. Foto: Diócesis de Zamora.

El obispo de Zamora, Fernando Valera, obispo de Zamora, ha renovado el Consejo de gobierno diocesano nombrando por primera vez a dos laicos y a una religiosa. En los próximos tres años estarán al lado del obispo a la hora de tomar las decisiones más importantes de la diócesis. Así lo hará la seglar Tita Mielgo, catedrática de Lengua Española y Literatura, ya jubilada, que valora esta decisión como «algo necesario y que se adecúa a la sociedad en que vivimos».

Usted ya participó en el consejo pastoral de la parroquia de Almeida de Sayago. ¿Qué recuerda de esa experiencia?
Yo ya era catequista de la parroquia y me gustó iniciarme en estas tareas, porque antes de jubilarme no tenía tiempo para eso, y quizá tampoco tenía mucha conciencia de la necesidad de prestar este servicio a la Iglesia. Con el tiempo me he ido dando cuenta de la importancia de la corresponsabilidad de los laicos en la Iglesia. Todos formamos parte de ella, y los seglares somos la mayor parte, así que es lógico que también participemos de alguna manera en su gobierno.

En esa cuestión está incidiendo el Sínodo actualmente en marcha, y del que ha participado formando parte en el equipo de preparación de la diócesis de Zamora.
Está siendo muy gratificante. Al principio empezamos a trabajar online por las dificultades de la pandemia, y luego continuamos presencialmente. El intercambio de opiniones ha sido muy enriquecedor. Lo que dicen los demás a veces coincide con tus opiniones y otras veces no. Sin embargo, siempre es bueno contrastar las discrepancias dentro del respeto a la opinión de los demás.

También ha formado parte del Consejo de laicos de la diócesis. Esta institución no es un adorno…
Para nada. Si la implicación de los laicos fuera solo una cuestión de palabras, no tendría sentido. Muchas veces pensamos que las acciones de la Iglesia se quedan solo en eso, en palabras, pero la mayoría de las veces no es así. Nuestro obispo tiene una idea clara de lo que debe ser una diócesis y de la necesidad de la participación de toda la comunidad. Su intención es la transparencia y la participación de todos, la corresponsabilidad de todos, hacer las cosas entre todos.

Es la primera mujer laica en participar del Consejo de gobierno diocesano. ¿Qué puede aportar?
Es algo novedoso, pero en realidad, en la Iglesia, quienes más participamos en sus actividades somos las mujeres. Es importante que se den estos pasos para un cambio que no va a suceder de la noche a la mañana, el de que las mujeres intervengan de una forma visible y clara.

De todas las personas del nuevo consejo, yo soy la más profana, porque todos tienen una larga experiencia en temas eclesiales. Vengo dispuesta a escuchar y aprender, y creo que puedo aportar también mi punto de vista desde fuera del mundo eclesial, lo cual también es muy importante. Es necesaria la renovación de las estructuras de gobierno para que se adecuen a la sociedad actual, siempre con sinceridad y sin trabas a la libre expresión.

¿Y qué piensa de todo esto su marido?
Mi marido lo acepta, por supuesto, encantado [Risas]. Mis hijos, y sobre todo mis nietos, se han sorprendido. En realidad ven que todo esto se corresponde con un testimonio coherente de vida que me ha ido llevando hasta aquí.