«Por ser jóvenes no tenemos que trabajar gratis», dice el Consejo de la Juventud de España - Alfa y Omega

«Por ser jóvenes no tenemos que trabajar gratis», dice el Consejo de la Juventud de España

El Consejo de la Juventud de España denuncia la precariedad laboral de los jóvenes en nuestro país

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

En un contexto laboral marcado por las medidas que afectan al mercado de trabajo en España, el Consejo de la Juventud de España (CJE) ha pedido este lunes no olvidar a los que aceden o quieren acceder a un empleo por primera vez en su vida: los jóvenes.

Según una nota difundida por el propio organismo, «las personas jóvenes nos encontramos en una situación muy precaria a la hora de trabajar», marcada por bajos salarios, temporalidad, falsos convenios de prácticas y parcialidad no deseada.

El CJE cuestiona la percepción de que estas condiciones son inevitables y se superarán con la edad. «Nos tratan como a ciudadanía de segunda, no hay que solucionar nuestros problemas porque se tiene por normal que la juventud esté precarizada», señala el texto. Y añade: «No, por ser jóvenes no tenemos que trabajar gratis o echar más horas».

El documento también pone en duda el estigma que recae sobre este colectivo. «Trabajamos y nos formamos a cambio de nada para escuchar discursos constantes de que la juventud está perdida», subraya la nota. Frente a la extendida imagen del llamado nini, el organismo recuerda que «uno de cada tres trabajamos y estudiamos a la vez». Sin embargo, advierten de que las condiciones actuales dificultan la emancipación: «Estamos obligados a compartir piso con desconocidos de alquiler porque es la única forma de tener acceso a una vivienda».

Asimismo, el CJE destaca el impacto de esta precariedad en la salud mental de los jóvenes. «Trabajar no es suficiente para poder tener un proyecto vital», apunta el texto, que denuncia una «situación de incertidumbre constante» junto a la falta de acceso a servicios psicológicos básicos.

Pese a ello, el consejo subraya la capacidad de organización de su generación y lanza un mensaje de reivindicación: «La juventud no está perdida, la juventud se organiza y reivindica lo que le pertenece: el derecho a unas condiciones dignas donde la vida, y no el trabajo, sea el centro».