El Papa y Pere Aragonès obvian el tema de la amnistía durante su encuentro
El presidente de la Generalitat sostiene que «el Papa es un buen conocedor de la historia política de España y Cataluña», pero evita comentar la opinión de Francisco
Pere Aragonès ha evitado hacer ninguna declaración sobre la opinión del Papa acerca de la amnistía prometida por Sánchez a los políticos independentistas catalanes para lograr su investidura. «No seré yo quien explique el punto de vista del Papa y el Vaticano sobre estas cuestiones», ha dicho el presidente de la Generalitat de Cataluña a Alfa y Omega y al resto de medios presentes en el Vaticano a la salida de su encuentro con Francisco el lunes 6 de noviembre en el Palacio Apostólico.
Según fuentes de la institución catalana, su encuentro duró aproximadamente 40 minutos. No estaba previsto que la amnistía jugara un papel clave en esta visita que el presidente de la Generalitat solicitó el 22 de junio con otro motivo, la celebración de dos eventos próximos. Por un lado, la finalización de las obras de la Sagrada Familia y, por otro, el milenario de la abadía de Montserrat en 2025. Y aunque Aragonès cuenta que «hemos tratado la situación general política al lado de otros muchos temas», ha comenzado sus declaraciones a periodistas subrayando un asunto diferente: la preocupación de Papa «por la situación de guerra entre Israel y Gaza y sobre todo la afectación a la población civil».
Vías diplomáticas para Tierra Santa
Según el presidente de la Generalitat, Francisco quiere para Tierra Santa la apertura de «vías diplomáticas que garanticen los derechos fundamentales, el derecho a la vida y a la libertad». Aragonès sostiene que «hemos hablado de la necesidad del diálogo y la negociación» y que «el Papa ha expresado que el camino siempre es hablar entre diferentes para poder llegar a acuerdos». «Yo creo que todo el mundo puede suscribir esta opinión piense lo que piense», ha sentenciado el presidente de la Generalitat.
Posteriormente ha opinado que «el Papa es un buen conocedor de la historia política de España y Cataluña». «Hoy lo he podido comprobar en las cuestiones que hemos hablado», añade. Finalmente, a título personal, Aragonès espera «que la amnistía se pueda registrar cuanto antes en el Congreso de los Diputados para ser aprobada en los próximos meses». A su juicio, será positiva para que «todas las personas que están sufriendo la represión, están en el exilio o están pendientes de juicio puedan ver resuelta su situación».
Los regalos al Papa
El presidente ha regalado al Papa la reproducción de un Sant Jordi de plata similar a la escultura del santo que hay la capilla del Palau de la Generalitat. También varias obras del poeta y sacerdote catalán Jacinto Verdaguer, así como de Joan Maragall. Y varias fotografías del fotógrafo andaluz afincado en Cataluña Joan Guerrero. Aragonès ha hecho entrega al Papa de los regalos en una bolsa «Made in CIRE», es decir, elaborada en un centro penitenciario vinculado al Centre d’Iniciatives per la Reinserció.
Pere Aragonès también le ha entregado al Papa una camiseta de su equipo de fútbol, el San Lorenzo de Almagro, firmada por sus jugadores.
Sobre una posible enfermedad del Papa
En cuanto a los rumores sobre una enfermedad del Papa, quien en la mañana del 6 noviembre no terminó de leer un discurso en un encuentro con rabinos europeos porque, según sus palabras, «no estoy bien de salud», Aragonès sostiene que Francisco «es un hombre de 86 años y a todos la edad nos pesa», pero que no le ha visto especialmente afectado. Por su parte, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado que el pontífice «está un poco resfriado» y que prefirió no leer el discurso y así tener más tiempo para «saludar individualmente a los rabinos europeos».
«El resto de actividades del Papa prosiguen con normalidad», añade en su comunicado Matteo Bruni, director del ente. De hecho, se ha confirmado que por la tarde asistirá a I bambini incontrano il Papa — Los niños se encuentran con el Papa, un encuentro multitudinario con más de 7.000 niños de todo el mundo.
Varias autoridades de la Iglesia española, como el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, se han mostrado escépticos con la amnistía a políticos independentistas que promete Pedro Sánchez para conseguir su investidura. «La amnistía no es un borrón con cuenta nueva, los que delinquieron grave y violentamente contra la convivencia destruyendo un Estado de derecho determinan con su moneda de cambio el futuro de un pueblo», ha protestado en la red social X el arzobispo de Oviedo. Por su parte, Luis Argüello ha sostenido en la misma plataforma que «la amnistía podría ser valiosa si fuera recíproca y los amnistiados renunciaran a un proceso ilegal y unilateral, si fuera fruto de un acuerdo con mayoría cualificada y si no amparase la violencia contra las personas». Pero para el arzobispo de Valladolid, «si no es así, amenaza la convivencia a la que dice servir».