Piden a Estados Unidos que mantenga a Nicaragua como país violador de la libertad religiosa

Piden a EE. UU. que mantenga a Nicaragua como país que viola la libertad religiosa

La comisión estadounidense que monitoriza la libertad de credo en el mundo señala también en su informe de este año el grave retroceso de este derecho fundamental en Irán

María Martínez López
USCIRF Nicaragua
La pasada Semana Santa, las parroquias tuvieron que celebrar todos sus actos en el interior de los templos al prohibir el Gobierno los actos religiosos en la calle. Foto: AFP / Oswaldo Rivas.

El deterioro de la libertad religiosa en el mundo, sobre el que diversas entidades vienen alertando, se ha visto confirmado también por el último informe de la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF por sus siglas en inglés), relativo al año 2022. En él, la entidad recomienda al Departamento de Estado —equivalente a un ministerio de Exteriores— del país que incluya en su lista de Países de Particular Preocupación en este ámbito a 17 naciones, frente a las 15 que recomendaba el año pasado. Esta lista incluye los países cuyos gobiernos perpetran o toleran violaciones especialmente graves de la libertad religiosa.

Entre ellos se encuentran Afganistán, China, Cuba, Irán, Nicaragua y Rusia. En todos estos lugares se produjo durante el año pasado «un retroceso significativo» en este derecho fundamental. Dos de estos países, Cuba y Nicaragua, habían entrado el año pasado por primera vez en la lista del Departamento de Estado. Sobre Nicaragua en concreto, el informe anual señala que el año pasado «el régimen incrementó bruscamente su persecución contra la Iglesia católica encarcelando a clérigos» como el obispo Rolando Álvarez, luego condenado; «cerrando organizaciones afiliadas a la Iglesia y prohibiendo celebraciones católicas».

La persecución religiosa se mantuvo o empeoró también en otros países que la USCIRF pide mantener en la lista: Arabia Saudí, Eritrea, Corea del Norte, Pakistán, Tayikistán y Turkmenistán. A ellos, sugiere que se añada a Afganistán, la India, Nigeria, Siria y Vietnam.

«Estamos descorazonados por el deterioro de las condiciones de la libertad religiosa especialmente en Irán, donde las autoridades acosaron, arrestaron, torturaron y asaltaron sexualmente a personas que protestaban pacíficamente contra las leyes que imponen el hiyab». Ello se suma a la «continuada y brutal represión de las comunidades religiosas minoritarias», denunció la presidenta de la comisión, Nury Turkel. Esta entidad, formada por políticos tanto de Partido Demócrata como del Partido Republicano, monitoriza este derecho fundamental en el mundo y hace recomendaciones en su informe anual. Basándose en ellas, el Departamento de Estado publica en otoño su propia lista de Países de Particular Preocupación y de Países de Vigilancia Especial.

Empeoramiento en Sri Lanka

Sobre esta última lista de estados cuyos gobiernos perpetran o toleran graves violaciones de la libertad de credo, el informe de USCIRF recomienda incluir a once países. A Argelia y la República Centroafricana, que ya estaban en esta lista que el Gobierno publicó en otoño, se suman Azerbaiyán, Egipto, Indonesia, Irak, Kazajistán, Malasia, Sri Lanka, Turquía y Uzbekistán.

Es prácticamente la misma lista que la USCIRF propuso el año pasado, con el añadido de Sri Lanka. Es la primera vez que se hace esta recomendación después de haber tenido bajo vigilancia al país en 2020 y 2021, debido al deterioro de la situación el año pasado. Entre las acusaciones, se incluye la «discriminación contra minorías religiosa bajo la forma de detenciones selectivas utilizando legislación problemática y la apropiación de tierras y propiedades».

Por otro lado, se pide mantener en la lista de Entidades de Particular Preocupación a todos los grupos musulmanes que la componen: Al Shabaab, Boko Haram, los hutíes, Hay’at Tahrir al Sham, el Estado Islámico del Gran Sáhara, el Estado Islámico de África occidental y Jamaat Nasr al Islam wal Mulsimin. En cambio, el Grupo Wagner, que el Departamento de Estado incluyó por sus actuaciones en la República Centroafricana, no está en la lista de la comisión.

Medidas contra Arabia Saudí

Desde la entidad se exhorta a la Administración Biden a «revisar la política de Estados Unidos hacia los cuatro países designados como de particular preocupación» sobre los cuales el país ha renunciado explícitamente a tomar ninguna medida. Esta petición, que ya hicieron el año pasado, se refiere a Arabia Saudí —país aliado de Estados Unidos—, Pakistán, Tayikistán y Turkmenistán.

«También subrayamos la importancia de que el Congreso actúe para prohibir que ninguna persona reciba una compensación económica por hacer lobby a favor de adversarios exteriores», subrayó Turkel. Como afirma el informe, «la mayoría de los países designados como tales están implicados en violaciones particularmente graves de la libertad religiosa y en otros atroces abusos contra los derechos humanos».

Europa y América Latina

Además del análisis de la situación por países, el informe valora la política internacional sobre libertad religiosa de Estados Unidos en su conjunto. También señala los acontecimientos y tendencias más significativas de 2022, también en los países donde las violaciones de la libertad religiosa no son tan graves como para ser incluidos en alguna de las dos listas. Entre estas tendencias se encuentran «la represión transnacional, la influencia de quienes violan la libertad religiosa», o algunos avances en la lucha contra el antisemitismo.

Una de estas tendencias es la «preocupación» que suscitan algunos fenómenos en Europa. Incluye referencias a ataques y actos vandálicos contra lugares de culto judíos, musulmanes y cristianos, pero también medidas políticas como la prohibición de vestiduras religiosas como el velo, y del sacrificio ritual de animales.

El informe también alude a la libertad religiosa de los pueblos indígenas de América Latina. Explica que, dada «la naturaleza holística de su cosmovisión», estas comunidades «con frecuencia perciben y experimentan como violaciones de libertad religiosa» problemas como los relacionados con la posesión de la tierra y la extracción de recursos naturales.