Patriarcado de Moscú y Santa Sede dialogan - Alfa y Omega

Patriarcado de Moscú y Santa Sede dialogan

Un importante encuentro casi desapercibido

Jesús Colina. Roma
Iglesia de San Basilio, en Moscú.

El 23 de diciembre se publicó un comunicado conjunto que señala que «el 17 y 18 de diciembre tuvo lugar un encuentro bilateral regular entre las delegaciones de la Santa Sede y del Patriarcado de Moscú, en la sede del Departamento para las Relaciones Eclesiásticas Extranjeras, del Patriarcado.

Las delegaciones —continúa el comunicado en inglés— estuvieron encabezadas por el Metropolita Kirill, de Smolensk y Kaliningrad, Presidente del Departamento para las Relaciones Eclesiásticas Extranjeras del Patriarcado de Moscú, y por el cardenal Edward Idris Cassidy, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

En el encuentro, que se desarrolló en una atmósfera de apertura y respeto mutuo, se trató una entera gama de problemas relacionados con la necesidad urgente de determinar la cuestión de las relaciones bilaterales entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Católica Romana en el territorio de Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

Ambas delegaciones acordaron, unánimemente, que la mayor preocupación en este momento está causada por una situación difícil y a veces crítica en las relaciones entre la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Greco Católica que se ha desarrollado en Ucrania occidental y en la Transcarpacia durante los años recientes.

Los participantes en el encuentro consideraron en profundidad las manifestaciones de intolerancia religiosa y de nacionalismo en la región, que adquirieron la forma de violencia directa incompatible con los normas morales cristianas y que conducen a un nuevo aumento de discordia interconfesional. (…) La delegación de la Iglesia Ortodoxa Rusa expresó su preocupación ante el intento de expansión de la Iglesia Greco Católica en territorio ortodoxo en Ucrania oriental.

Para encontrar una solución al problema de la inestabilidad interconfesional en Ucrania occidental y en la Transcarpacia, se acordó que serían invitados a encontrarse próximamente con las delegaciones representantes de los ortodoxos y de los greco-católicos en la región.

Se está creando —concluye el comunicado— un peligro serio para la vida interna de las comunidades cristianas por la aparición y la actuación de los numerosos, así llamados, nuevos movimientos religiosos y sectas.

A este respecto, ambas partes se mostraron de acuerdo en la necesidad de celebrar una conferencia interconfesional en un futuro próximo».

El comunicado termina con una referencia al Jubileo del año 2000 y a las comisiones especiales que ambas Iglesias han establecido para este acontecimiento eclesial.